Pese a la oposición del sector, la idea que baraja la Consellería de Mar es aprobar la ley en el Parlamento este mismo año, antes de la celebración de las elecciones. Antes de llegar a eso texto sufrirá modificaciones (en base a las numerosas alegaciones enviadas por el sector) y tendrá que tener un dictamen del Pleno de Consello de Pesca y del Consejo Económico y Social. Además, sufrirá modificaciones en base a los informes del Servicio Gallego de Igualdad y de Amtega antes de ser remitida al Parlamento.