La Xunta ya está incorporando al anteproyecto de la nueva Lei de Acuicultura algunas de las 87 alegaciones que recibieron durante los 45 días en que la controvertida legislación se expuso a consulta pública. La titular de la Consellería de Mar, Rosa Quintana, anunció que al menos dos de las quejas del sector ya serán incorporadas en el texto final: la primera es que no se podrán cultivar peces donde ya hay bateas de mejillón (el llamado cultivo multitrófico, es decir, de varias especies en un mismo sistema) y la segunda es la que tiene que ver con la reversibilidad del título de acuicultor. Este segundo punto fue expuesto ayer por la conselleira en una de las reuniones informativas que está llevando a cabo con el sector para resolver las numerosas dudas surgidas con el nuevo texto.

En un encuentro en Arcade (Soutomaior) con los patrones mayores, mariscadores y marineros de las rías de Pontevedra y Vigo -unas 200 personas-, Quintana, el director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica, Juan Carlos Maneiro y la Directora Xeral de Desenvolvemento Pesquero, Susana Rodríguez, tuvieron que defenderse de las numerosas críticas recibidas por una audiencia muy disconforme con la nueva ley, hasta el punto de criticar incluso que se obviase el término de anteproyecto para referirse a ella. "Lo que no me gustaría es que os manipulen y os confundan", dijo la conselleira en una de sus primeras intervenciones, pasadas las cinco de la tarde.

Durante las tres horas que duró el encuentro, entre los asistentes había más quejas que dudas. La principal es que el sector se siente "engañado" al no haber sido consultado antes de que se elaborase la ley. En este sentido, muchas fueron las voces enfurecidas que pedían que criticaban la forma de actuar de la Consellería. "Nosotros solo seguimos los procedimientos habituales para hacer una ley. Es más, aumentamos el plazo exigido de 20 días a 45 para que el sector pudiese ver con calma la ley", explicó Quintana. Sin embargo, las explicaciones no calmaron al sector: "Maneiro dice que tardó cuatro años en preparar la ley y a nosotros tan solo nos dan poco más de un mes para estudiarla y hacer alegaciones", gritó una de las asistentas. El responsable de acuicultura de la Xunta reconoció un "posible fallo" a la hora de elaborar el anteproyecto ("era imposible hablar antes con todos"), así como la forma de comunicarlo, como admitieron fuentes de la Consellería tras los diferentes encuentros con el sector.

Reversibilidad

Frente a las críticas recibidas, Maneiro avisó que las alegaciones sí están siendo tenidas en cuenta. A la eliminación del cultivo multitrófico allí donde hay bateas que la Consellería acordó con el sector durante la Comisión do Mexillón, en Arcade avanzó la opción de reversibilidad del título de acuicultor. Hasta la fecha los titulares de un pérmex (permiso de explotación) para trabajar en bancos naturales podían pasar a ser acuicultor o mantenerse como mariscador. Ahora la Xunta integra la opción de reversibilidad de este permiso, es decir, que se podrá realizar el cambio y si el mariscador no está contento podrá dar marcha atrás en cualquier momento. "El permiso seguirá existiendo solo que quedará en suspenso y si se quiere volver a la situación anterior se hará automáticamente", indicó Maneiro.

La explicación no logró, sin embargo, calmar los ánimos, lo que hizo que la conselleira explotase: "Si yo no defendiera al sector ahora mismo estaría en mi casa", espetó Quintana a uno de los asistentes, que también recordó que no dejan "de cumplir con el sector" y que en Mar están "dispuestos a explicar todo lo que sea necesario".