Unos 40 marineros del cerco de O Morrazo, pertenecientes a la Asociación de armadores del cerco de Galicia (Acerga), cambiaron la acampada de Santiago por Bueu y ayer ocuparon el salón de plenos de este Concello en donde permanecerán, con el apoyo del gobierno local, mientras duren las reuniones del sector en Madrid para presionar y conseguir un reparto más justo de cuota. El sector lleva parado desde octubre por falta de cuota y a mitad de este mes tendrán que volver de nuevo al mar para el inicio de una nueva campaña. "Lo que pedimos es lo más justo", un reparto lineal por barco y tripulante.

Manuel Blanco lleva más de ochenta días participando, como miembro de la Asociación de armadores del cerco de Galicia (Acerga), en la acampada de protesta del sector en Santiago y ayer no le faltaron fuerzas para encabezar, con otros ocho armadores de O Morrazo, un encierro en el salón de plenos del Concello de Bueu, que se prolongará en principio dos días, mientras se celebran las negociaciones en Madrid para la reasignación de cuota para este año.

El encierro contó con el apoyo de concejales, del diputado Xosé Leal y del alcalde, Félix Juncal, que dijo que cuando le propusieron la iniciativa no tuvo inconveniente porque "esta es la casa del pueblo y puede ser un momento importante de ayuda en la causa, para poder garantizar que el cerco siga siendo su medio de vida".

Mientras, en la provincia de A Coruña tuvieron lugar otros dos encierros. El más numeroso fue en el Consistorio de la capital, donde un grupo de 200 personas vinculadas se plantó ayer por la tarde. Otro grupo se encerró en el Concello de Porto do Son y, a última hora, Acerga no descartaba que se produjesen más encierros.