El secretario general de la Asociación Profesional de Autónomos del Mar (Aproamar), Francisco Iglesias, denunció ayer que la Consellería "pretende eliminar la competencia de los actuales productores de mejillón" para que a medio o largo plazo sean sustituidos por empresas privadas que accederán "a cuantiosas subvenciones de la UE" y ejecutarán métodos de explotación "que distan mucho de ser racionales o medioambientalmente sostenibles".

Aproamar es una de las entidades que rechazan la futura Lei de Acuicultura y su secretario general es uno de los profesionales que participan en las últimas semanas en distintas charlas por los puertos gallegos para explicar las notas negativas de la nueva normativa. Iglesias sostiene que no existe un "carácter voluntario" para transformar marisqueo en acuicultura, como defiende la Xunta.

"Este paso no es voluntario ya que las entidades deben solicitar permiso de actividad en zonas aptas para la acuicultura sin perjuicio de que la Xunta decrete zonas de interés preferente", sentencia. Unas zonas, según el portavoz, sujetas a una concesión pública que obligaría a los productores a pagar un canon que considera inasumible.