La flota gallega con bandera gala se agarra al comunicado enviado por el director del Établissement National des Invalides de la Marine (ENIM) de Francia a su homólogo en España, del Instituto Social de la Marina (ISM), para tomar una decisión sobre dónde cotizar el próximo año. En el escrito el ENIM aceptaba ampliar el plazo fijado en un principio, el 15 de enero, en su decisión unilateral de obligar a los marineros a cotizar en su sistema a partir de 2016.

Los 53 buques, de los que 18 son de Vigo y Marín, viven ahora en un compás de espera, ya que está previsto que las conversaciones se reactiven a partir del 4 de enero, fecha en la que el personal del ENIM se reincorpora al trabajo, que ahora está bajo mínimos, según explicaron fuentes del sector.

La flota, mientras, se mantiene reticente a inscribir a sus marineros en el sistema galo, si bien los recién incorporados se están viendo obligados a hacerlo. En total son más de 500 tripulantes los que se encuentran afectados por esta polémica metida, hecha pública por FARO a mediados de mes.