La Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga) ha acampado en San Caetano. Al igual que pasó con el sector de la volanta el mes pasado, Santiago vuelve ser lugar de ocupación de pescadores descontentos con la situación que viven. La Consellería do Mar hizo pública el miércoles una nota de prensa tras la reunión que mantuvo Rosa Quintana con los cerqueros. El comunicado, enviado a última hora de la tarde, se basaba en unas declaraciones realizadas por la conselleira a la salida de la reunión, que comenzó a las 17.00 horas. Los armadores, molestos al entender que Quintana "enseñó dos caras" (una en la reunión y otra ante los medios), decidieron vía móvil acampar en Santiago desde ayer por la mañana. El encuentro que mantendrán hoy con el secretario general de Pesca, Andrés Hermida, será clave para poner fin a la protesta que llevan a cabo casi 150 personas, entre armadores y familiares.

Andrés García, portavoz de Acerga, explicó ayer que "la decisión fue de los propios armadores", ya que se sintieron "sorprendidos" al saber lo dicho por la conselleira. "Lo que pensábamos que podía encaminarse, pues resulta que no era cierto", lamentó.

Rosa Quintana, según Acerga, se había mostrado "receptiva" a defender en Madrid al sector, que busca otro reparto de los cupos. En la nota, la conselleira mostraba interés en "ayudar a los barcos a hacer una buena gestión de los recursos de los que disponen" y en "intentar que tengamos más posibilidades de pesca el año que viene". Sin embargo, le achacan que no hiciera hincapié en buscar el cambio en el modelo de reparto de las cuotas, que es el principal anhelo del cerco. "Claro que queremos que se aumenten las cuotas, pero sobre todo queremos un nuevo reparto", indicó García.

Por otro lado, el portavoz de Acerga incidió también en que no sentaron nada bien las declaraciones a principios de esta semana del director xeral de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnolóxica, Juan Maneiro, en las que los acusaba de no haber gestionado bien las cuotas este año.

Hoy mantendrán la reunión con Hermida y, de no salir "algo positivo" que no sea "un caramelo de aquí a final de año", el sector planea trasladar su protesta a Bruselas. "Iremos andando si hace falta", decía ayer unos de los armadores desde su tienda de campaña en Santiago.