La convocatoria de la volanta gallega reunió ayer en San Caetano (Santiago) a unas 200 personas que reclamaron un aumento de cuota de merluza para la subsistencia de la flota, formada por 31 embarcaciones. Ricardo Villar, el armador que inició la movilización a través de una acampada el pasado domingo, se encontró arropado por un nutrido grupo de vecinos, familiares y armadores de esta modalidad de pesca llegados desde Cedeira, A Guarda, Muxía, Laxe y Corme. La respuesta de la Consellería de Medio Rural e do Mar no se hizo esperar y mañana mismo las principales asociaciones de este arte se reunirán con Rosa Quintana. Mientras, la Federación Galega de Confrarías de Pescadores teme que esta protesta "afecte a otras artes". "Esta lucha no afecta solo a la volanta, sino que afecta a todas. Si, por ejemplo, permiten un cambio de modalidad para dedicarse a otra especie, la cuota de esta disminuirá para los barcos que se dedican a ella, que saldrán perjudicados", apuntó el presidente de la federación, Tomás Fajardo.
La reunión, prevista para las 14.00 horas, se propuso desde la Consellería a raíz de la petición realizada el lunes. Acudirán la federación de cofradías, los volanteiros de Cedeira, la Asociación de Volanteiros de Galicia (Avoga), la Asociación de volanteiros do Cantábrico-Noroeste (Avocano) y la Asociación de Buques de artes fixas do Cantábrico-Noroeste. Fuentes de Mar critican "las formas" de los armadores, que "antes de pedir la cita ya habían acampado".
El sector expondrá a Quintana las dificultades que están atravesando, plasmadas en las pancartas que exhibían ayer en San Caetano. "O sector da volanta agoniza", "Somos pescadores, non delincuentes" o "A falta de cuota e o exceso de sancións vainos levar á ruína" eran algunas de sus proclamas.
Por este motivo, Fajardo, que también criticó la manera de proceder de los armadores -"actuaron de forma algo precipitada"-, se mostró ayer preocupado por el resultado de esta reunión. Entendiendo como "complicado" un aumento de la cuota de merluza, temen que un posible permiso para cambiar de modalidad acabe afectando a otras artes, pese a que tiene que ser tramitado a través de la Secretaría General de Pesca, dependiente del Ministerio de Agricultura. "Si, por ejemplo, les dejan cambiar al rasco, los barcos que ahora se dedican a eso verán limitadas sus cuotas", concretó.
Con la petición del aumento de la cuota de rape todavía sin respuesta por parte de Pesca, Fajardo recuerda que "las cuotas son las que son". "Todos necesitamos más, pero no coincidimos en las formas y por eso no apoyamos la protesta de ayer", indicó.
Ayer, dos autobuses llegaron a Santiago con trabajadores de la cofradía de Cedeira y vecinos, que también se han desplazado en coche. Lucía Villar, patrona mayor del pósito, informó de que "están hartos de llegar a puerto y tener inspecciones con un reglamento de la UE a la pesca artesanal muy restrictivo". Ricardo Villar, por su parte, concretó que las sanciones van "desde 3.000 euros por embarcación" hasta "los 40.000 euros".
