La Comisión Europea publicó ayer un informe en el que especifica el estado de diferentes stocks de especies de interés para los barcos comunitarios. Entre las diferentes apreciaciones que recoge, el estudio valora la posibilidad de mejorar las cuotas de algunas especies de cara a 2016 al certificar una mejoría de las poblaciones estudiadas, que pasaron de 14% explotadas de forma sostenible en 2009 al más del 50% actualmente. De esta forma, la flota gallega podría ver como sus posibilidades de pesca mejoran el próximo año de confirmarse esta "mejoría". "Junto con los pescadores tenemos que consolidar ahora los resultados positivos y lograr los objetivos de la nueva Política Pesquera Común", indicó el comisario europeo de Pesca, Karmenu Vella.
Diversos stocks aumentaron su "salud" el año pasado, según recoge el informe, que concreta que la pesca en Europa avanza más hacia la sostenibilidad en el norte y el oeste de la UE. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, las poblaciones de rape o anchoa. En el primer caso, la especie está en un buen estado en el sur y se pesca de forma sostenible. En el segundo, cerrado para la flota gallega en la zona IXa (de Fisterra al sur), el tamaño de la reserva en el Golfo de Vizcaya está por encima de la media reciente "y con plena capacidad de reproducción". De igual forma también mejoraron los stocks de merluza y gallo, pero por el momento están sometidas a capturas por encima del Rendimiento Máximo Sostenible (RMS).
Por su parte, otras poblaciones como la del jurel, la xarda -o caballa- o la cigala viven situaciones diferentes. El stock de jurel occidental ha mejorado según este informe, que también evalúa de forma positiva al jurel del sur, pescado a niveles correspondientes al RMS.
La cigala, por su parte, continúa agotada en el Cantábrico pero se mantiene estable o aumenta en el sur, mientras que para la caballa no especifica su estado, si bien recuerda que en 2015 se abogó desde Bruselas por un TAC acorde al RMS.
Estas futuras propuestas comunitarias incluirán, además, ajustes en las oportunidades pesqueras derivados de la introducción de la obligación de desembarcar todas las capturas (la llamada normativa de descartes) para las especies demersales en el Atlántico y el Mar del Norte a partir de 2016.
Por otro lado, la CE pidió ayer intensificar los esfuerzos para revertir el problema de la sobrepesca que existe en el mar Mediterráneo. Allí, el 93% de las poblaciones de peces evaluadas no se pescan de manera sostenible y según Karmenu Vella, apuntó que habría que "desarrollar planes comunitarios de gestión y planes regionales más eficaces". El Mar Negro se encuentra en una situación similar, con un 86% de los stocks con problemas de sobrepesca.
