El buque 'Thunder', al que se perseguía por pesca ilegal de merluza negra, se ha hundido en Santo Tomé y Príncipe en "circunstancias sospechosas", según ha informado la ONG ecologista Sea Shepherd este lunes.

Los barcos de Sea Shepherd 'Bob Barker' y 'Sam Simon' se encuentran en tareas de rescate de los 40 tripulantes abordo del 'Thunder', incluidos el capitán, los oficiales y los marineros que lograron subir al bote salvavidas antes del hundimiento sin registrarse heridos, a quienes se les ha suministrado comida y agua, según señala la organización ecologista en un comunicado.

El 'Thunder' ha tenido pabellones en el pasado de empresas de Combarro (Pontevedra) o Ribeira (A Coruña), así como de países como Panamá, Seychelles o Nigeria, según la lista negra de barcos de pesca ilegal de la Comisión para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (CCAMLR).

Por su parte, el capitán del barco 'Bob Baker', Peter Hammarstedt, ha asegurado: "Cuando mi jefe de ingenieros abordó el 'Thunder' en las horas previas al hundimiento pudo confirmar que habían claros indicios de que el buque había sido saboteado intencionadamente".

"Normalmente cuando un barco se está hundiendo, el capitán cierra todas las escotillas para mantener la flotabilidad, sin embargo, en el 'Thunder' se ha hecho lo contrario, las puertas y las escotillas estaban abiertas y también las bodegas", ha proseguido en su relato Hammarstedt, quien cree que "es una situación cuanto menos sospechosa".

El 'Bob Baker' lleva cuatro meses persiguiendo al 'Thunder' por el océano Austral, Índico y Atlántico, un barco que Sea Shepherd define como "el más infame" de su lista de "los 6 bandidos", buques acusados de pesca ilegal de merluza negra --que tiene un alto valor económico-- vulnerable en el océano Austral.

En marzo, otros dos de "los 6 bandidos", el 'Viking' y el 'Kunlun', fueron detenidos por las autoridades en Asia Sudoriental y los capitanes de ambos buques fueron arrestados por delitos relacionados con la pesca, informa Sea Shepherd.