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Incendio de un buque gallego en aguas del Pacífico

El motor auxiliar pudo causar el incendio del "Guariste Primero" pese a que era nuevo

El patrón asegura que el palangrero vigués estaba en perfecto estado -Esperan poder entrar hoy en el pesquero, tras apagarse el fuego, para comprobar si el cuerpo del jefe de máquinas está dentro

Los 13 marineros del Guariste Primero que tuvieron que abandonar su barco tras un incendioGuariste Primero cuando estaban a 840 millas al suroeste de Lima (Perú) continúan a bordo del Balueiro Segundo y ayer se encontraban recogiendo los aparejos que habían lanzado antes de que se produjera el suceso. Un incidente que el patrón, Ignacio Coya, todavía no se explica, puesto que asegura a FARO que el buque estaba en perfecto estado y señala además que el generador de corriente eléctrica, que la tripulación baraja como posible causante del incendio por el que permanece desaparecido el jefe de máquinas Juan B.J., estaba "nuevo de paquete".

El Guariste Primero partió del puerto de Callao (Perú) el pasado 26 de diciembre para iniciar esta marea, primera en la que se enrolaba el desaparecido. El patrón comentó que antes de hacerse a la mar el buque estuvo en reparaciones y que el motor auxiliar, generador de corriente eléctrica, fue reemplazado "hasta el último tornillo" y estaba en perfecto estado. Por este motivo, Coya y el resto de la tripulación no se explican qué pudo suceder. "No se escuchó nada, ni una explosión ni nada", relata.

La larga travesía de este palangrero de Vigo estaba a solo un par de días de acabar. "Teníamos la bodega casi llena y ya estábamos acabando la marea", explica Coya. El patrón quiso matizar que tras iniciarse el incendio y avisar al Cervera (otro buque vigués que dio el aviso), saltaron a las balsas con un sistema VHF portátil, radiobaliza y un transpondedor, para estar en contacto todo el tiempo con Manuel Cadilla, patrón del Balueiro Segundo, el barco guardés que los recogió y con el que habían estado hablando antes de que el fuego se iniciase. "No llegamos a estar tanto tiempo como se dijo y estuvimos atados por una cuerda al barco para no ir a la deriva", comenta.

Coya y el resto de los 29 hombres que hay ahora en el barco que los rescató no tenían pensado ayer acercarse al Guariste Primero, todavía a flote, por el intenso fuego que calcinó toda la popa y el puente. "A ver si mañana [por hoy] podemos entrar, pero a ver quién se atreve a subirse, porque puedes poner un pie en una zona que crees segura y se puede hundir fácilmente", concreta Coya, que recuerda que "se derritió totalmente".

Sin embargo, en la cabeza de la tripulación solo está el intenso fuego y, sobre todo, su compañero desaparecido, Juan B.J., el jefe de máquinas de doble nacionalidad peruana y española pero residente en Burela. "El barco da igual, lo que importa son las personas. Tenemos una tristeza en el alma muy grande y la cabeza no para", explica Ignacio Coya, que recuerda el suceso con esta frase: "Yo ya vi arder un barco antes, pero vivirlo y meterse en la boca del lobo es otra cosa".

Ayer los marineros comenzaron a recoger los aparejos del Guariste Primero tras subir a bordo los del Balueiro Segundo. "Se suele tardar un día, pero al tener menos espacio por ser dos aparejos, podemos tardar el doble", indicó Manuel Cadilla, patrón del barco de A Guarda.

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