Vigo es durante esta semana el centro neurálgico de los científicos nacionales e internacionales sobre sardina y anchoa. El grupo de trabajo del Consejo Superior para la Investigación del Mar (ICES-CIEM) encargado del estudio de estas dos especies se reúne desde ayer en la ciudad olívica para dar cuenta de los resultados de las campañas de 2014. Pablo Carrera, actualmente responsable del grupo y perteneciente a la sede viguesa del Instituto Español de Oceanografía (IEO), avanzó ayer a este diario que la anchoa se recupera muy bien y aseguró que la sardina se encuentra en mínimos históricos, si bien en la zona francesa goza de mejor salud.

Carrera, que comparte responsabilidad con María Manuel Angélico, de Instituto Portugués do Mar e da Atmósfera, señaló que tras "el cierre de la pesquería de anchoa" el stock de la especie "se va recuperando bastante rápido". "Está llegando a unos niveles de población que ya permiten tener una explotación pesquera razonable", explicó.

Otro cantar es la sardina. A lo largo del año los científicos se afanaron en recordar el bajo nivel del stock de este pez que es uno de los principales objetivos de la flota gallega. Ahora, en Vigo, con todas las campañas del año en la mano, los expertos certifican el "mal estado" de la población de sardina.

Según Carrera, las biomasas de sardina de este año "son muy similares a las del año pasado en la zona de la península ibérica", lo que significa que son las más bajas de la serie histórica que comenzó en los años 80, cuando se comenzaron a recopilar los datos. "Es el período más bajo", sentenció.

Sin embargo, el experto matiza que este es un "problema geográfico", puesto que la sardina "en Francia está bastante bien" según los resultados de las campañas. "Esto no tiene que ver solo con la sobrepesca; las condiciones en las que se tiene que desenvolver la sardina en España y Portugal no son las idóneas", indicó.

Esta reunión, que finaliza el viernes, servirá como base para las futuras recomendaciones del ICES en cuanto a capturas.