Son solo "impresiones preliminares", a falta del procesado y análisis completo en los próximos meses de los datos recabados en la última campaña de investigación en aguas de Galicia y el Cantábrico, pero la "percepción" de los científicos sobre la situación de la sardina es que "se mantendrán los valores del año pasado", que ya eran "muy bajos". Es lo que avanza Pablo Carrera, investigador del Instituto Oceanográfico de Vigo y responsable de la campaña "Pelacus" , que se desarrolló a bordo del buque oceanográfico "Miguel Oliver", de la Secretaría General de Pesca, el pasado mes de marzo para evaluar la abundancia y distribución de las poblaciones de especies pelágicas como la sardina, la caballa, el lirio o el jurel en las aguas gallegas y cantábricas, así como las principales características oceanográficas del medio marino que habitan.

Carrera señaló a este diario, con respecto a la sardina que, con respecto al año pasado, las primeras impresiones apuntan a que "la baja productividad" que constaron las campañas de años anteriores "podría mantenerse", tanto en lo que se refiere a los adultos como al reclutamiento, es decir, incorporación de juveniles a la pesquería.

A la "Pelacus" se suma otra reciente campaña de investigación, la denominada "Sareva", que evalúa los huevos de sardina en relación con la población adulta. El pasado 8 de abril, cuando los investigadores de ambas campañas coincidieron en Santander, la investigadora de "Sareva" Ana Lagos había avanzado ya que, sobre con datos "preliminares", pero el patrón este año es "similar" a los de años anteriores en las aguas gallegas, del Cantábrico y el Golfo de Vizcaya, como recogió Efe.

De confirmarse estas primeras impresiones cuando se concluya el procesado de todos los datos obtenidos -a través del ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar, por sus siglas en inglés), los científicos informarán a las autoridades comunitarias y realizarán recomendaciones para la explotación sostenible del recurso-, las perspectivas para los pescadores no serían demasiado halagüeñas. Y ello porque la propia administración pesquera española acaba de poner en manos del sector una propuesta de plan de gestión de la sardina que prevé reducir la pesca un 60% en función de la complicada situación biológica de la especie. En concreto, de aplicarse el plan, el Total Admisible de Capturas (TAC) conjunto para las flotas de España y Portugal -ambos países asumen la gestión del recurso- se situaría este año en unas 21.000 toneladas (frente a las 55.000 desembarcadas en 2012, el año de referencia para el plan). Y del TAC conjunto que se propone a la flota española, en su mayor parte gallega, no le corresponderían más que 8.400 toneladas, frente a las casi 24.000 que desembarcó en 2012.

Años de aviso

A esta propuesta de plan se llega después de que en los últimos años los propios científicos vinieran recomendando restricciones en la pesca de la sardina al constatar en su situación biológica los datos más bajos de la serie histórica del estudio de la especie.

En concreto, el pasado año, y a tenor de tales datos, la recomendación científica fue que las capturas no superaran este año las 17.000 toneladas entre las flotas de España y Portugal, es decir, una reducción del 67% (se pescaron 55.000 toneladas), lo que representa que el plan de gestión que acaba de proponer de la administración aún está por encima de tal recomendación científica.