Guinea Bissau celebra hoy elecciones presidenciales y legislativas, las primeras en el país tras el golpe de Estado que en abril de 2012 desalojó del poder al expresidente Raimundo Pereira, condenó al ostracismo internacional al país y motivó la suspensión del pacto pesquero que Bruselas tenía con el país africano y del que se beneficiaba a flota gallega.

La elección de un nuevo gobierno por cauces democráticos y aceptado por Bruselas era lo que esperaba parte del sector pesquero español y gallego, especialmente el cefalopodero, en situación crítica tras ser expulsado de Mauritania. De concluir con éxito el proceso electoral, el sector entiende que se le pueden abrir expectativas de que la UE retome y reactive el pacto pesquero con las nuevas autoridades salidas de las urnas.

El acuerdo suspendido en 2012 tenía vigencia hasta 2015 y ofrecía posibilidades de pesca a 40 barcos españoles. De ellos, 11 arrastreros cefalopoderos de origen gallego,9 marisqueros andaluces, 7 atuneros cañeros y 13 atuneros cerqueros vascos, con tripulantes gallegos.