Uno de los puntos más polémicos de la nueva Política Pesquera Común, la prohibición de los descartes, centró ayer un intenso debate en la Eurocámara. Representantes del sector trasladaron sus quejas a los eurodiputados por los problemas a los que se enfrenta la flota. Y es que el sector critica que las propuestas técnicas de la CE son "ambiguas" y que llegan tarde, ya que todavía se están debatiendo cuando la prohibición entra en vigor en 2015.

Por este motivo, el sector exige a la UE que se otorgue "mayor prioridad" a una buena aplicación que a la "urgencia". La flota reclama, además, que los controles a la flota se impongan de forma progresiva, con mayor flexibilidad durante los primeros años de aplicación, para ganar así la comprensión de los pescadores.