Varios buques atuneros de empresas españolas han renunciado al pabellón de Belice bajo el que operaban para evitar las complicaciones derivadas de las sanciones y restricciones comerciales de Bruselas -aprobadas a finales de mes de marzo por el Consejo de Ministros de Pesca de la UE-, contra el propio país centroamericano por su falta de cooperación contra la pesca ilegal, al igual que a Guinea Conakry y Camboya.
La "tarjeta roja" impuesta por la UE a estos países por su escasa implicación en la prevención de la pesca ilegal, no reglamentada y no documentada (Indnr), les impide introducir su producción pesquera en territorio comunitario, además de prohibir la actividad en sus caladeros de barcos comunitarios y las operaciones conjuntas de pesca o los acuerdos pesqueros.
Estas restricciones, precedidas por advertencias formales de la UE, eran ya previsibles para el sector pesquero español y, en el caso de los atuneros, según aseguraron a este diario fuentes del propio sector, las empresas se prepararon para evitarse los posibles problemas que pudiera causarle operar con bandera de Belice, tanto para comercializar en territorio comunitario las capturas de los buques abanderados en el país como posibles restricciones a las empresas propietarias. Y, según las fuentes consultadas, hasta tres barcos que estaban en esta situación optaron por el reabanderamiento. Cabo Verde se presentó como alternativa en algún caso, en gran medida por la seguridad jurídica que ofrece el país, con acuerdo comercial con la Unión Europea del que se beneficia la flota atunera, además de las ventajas estratégicas y operativas del país africano.
La ofensiva comunitaria a países no cooperantes contra la pesca ilegal apunta ahora a otro pequeño estado americano, como Curaçao, bajo cuyo pabellón operan otras "dos o tres" unidades pesqueras del sector atunero español. En este caso, según las fuentes consultadas, aunque en algún caso se pueda optar por el reabanderamiento, las previsiones apuntan a que "allí no habrá el mismo problema, porque el país está cooperando con la UE y haciendo las cosas bien para evitar las posibles sanciones".
