La unidad de socorros y salvamentos de Cruz Roja de Asturias está al pie de cañón desde el primer minuto. Lo dijo ayer David del Valle, que es el responsable del operativo de la ONG en el cabo Peñas. El trabajo de Cruz Roja es doble: "Dar soporte a los buceadores con nuestra embarcación y, en tierra, atender a los familiares de las víctimas", añadió Del Valle. Para atender a los familiares han dispuesto un equipo de respuesta inmediata en casos de urgencias, es decir, una ambulancia y un equipo de psicólogos y trabajadores sociales. "Estamos para todo lo que seamos precisos: desde dar un botellín de agua a ofrecer asesoramiento sobre cómo dar malas noticias. De hecho, nos preguntan cómo tienen que decir que uno de los suyos se ha accidentado. Quieren transmitir la mala noticia a los niños, pero también a los padres", aseguró el responsable de los socorros de la ONG.

Del Valle explicó que Cruz Roja trabaja en el naufragio del "Santa Ana", desde el primer momento. "Contamos en Gijón con una de las 42 embarcaciones que la Cruz Roja tiene distribuidas por toda la costa española. La embarcación está dispuesta las 24 horas del día, los 365 días del año", señaló el responsable del operativo de Cruz Roja en Peñas. "Trabajamos, pues, desde el mismo momento en que nos movilizaron. Estamos coordinados con el Salvamento Marítimo", apuntó Del Valle.

La ambulacia de Cruz Roja atiende a los familiares y curiosos que se asoman cada día desde los acantilados de Peñas.