Ni descargas ni subasta de pesca fresca. Nada de eso hubo ayer en la lonja pesquera de Vigo, la mayor de Europa. Lo mismo ocurrió en la de A Coruña, donde subastadores, vendedores y flota apoyaron con su inactividad las reclamaciones de la flota del cerco.

El habitual trajín de la madrugada junto a los muelles del puerto pesquero vigués de O Berbés y las ruidosas y atareadas salas de subasta quedaron ayer en silencio y vacías tanto de producto a la venta como de compradores, vendedores, transportistas o marineros. Hacia las cuatro de la mañana, cuando debería empezar el frenesí habitual en el recinto pesquero, dos autobuses y sus reivindicativos ocupantes captaban el protagonismo de la inusual noche del Berbés. Partían hacia Oviedo para participar en la manifestación que en la capital asturiana celebró por la mañana el sector de ambas comunidades en demanda de un reparto más ajustado a sus intereses de los cupos de xarda y jurel.

Aunque la lonja viguesa no estuvo oficialmente cerrada, como destacó la Autoridad Portuaria de Vigo, lo cierto es que la actividad fue nula o "una nimiedad", reconocían. Alguna excepción, como algún almacén que, "por su cuenta", tuvo pedidos "de última hora" y tenía pescado en "stock", como destacó a Europa Press Martín Otero.

Personal portuario, por su parte, reconocía que "ya no vino nadie; solo alguna gente al marisco". Y es que el paro "pacífico" ya estaba decidido desde los días previos. Unos por convicción y otros por evitar problemas aceptaron la propuesta de los cerqueros de dejar sin actividad a la lonja viguesa el viernes -día habitualmente poco activo - y eso se tradujo en que buena parte de la flota adelantara sus descargas al miércoles o el jueves mientras otros esperarán a descargar ya el próximo lunes. También los distribuidores y pescaderos optaron por adelantar sus compras para contar con mercancía disponible para afrontar el fin de semana.

Y por ello no faltó pescado en los puntos de venta al público. En los mercados municipales señaló su portavoz, Raúl Fontán, se trabajó con normalidad y también en los supermercados hubo pescado a la venta. Faltaron, eso sí, algunos productos. "Hay bastante marisco pero no llegó xouba ni faneca, tampoco sargo y menos merluza de la que pedimos pero sí hay pescado, menos pero hay", se explicaba desde un supermercado del centro vigués.

El resultado económico del paro de ayer en la lonja es difícil de estimar, aunque algunas fuentes del sector aluden a unos dos millones de euros. También matizan que la merma del negocio fue menor al tratarse de un viernes y compensarse con la mayor facturación lograda en la jornada precedente, cuando las ventas casi duplicaron a las de la media diaria al superarse ampliamente las 200 toneladas de producto fresco comercializado.

Mientras, la lonja coruñesa de O Muro ofreció también un paisaje de silencio e inactividad durante la madrugada y la mañana de ayer. Tampoco hubo descargas ni, por tanto, venta, comercialización de pescado. Como estaba anunciado, el paro había sido "consensuado" y se produjo de forma "pacífica".