Casi cuatro horas de intenso debate de los representantes de todo el sector cerquero gallego -los que están de acuerdo con el reparto de cuotas para este año y los que lo ven injusto y se movilizan para exigir su modificación- concluyeron a última hora de la tarde de ayer en presencia de la conselleira do Medio Marino, Rosa Quintana, con un principio de acuerdo que pretende poner fin a semanas de tensiones, movilizaciones y desencuentros por el reparto del cupo de caballa para este año. La urgencia por volver a faenar, la presión de los largos días de conflictividad y el reciente incremento del cupo de la especie para la UE -del que se benefician España y Galicia- logrado el pasado miércoles entre la UE y Noruega parecen haber concluido en la búsqueda de un primer compromiso para reconducir la situación.

El hermetismo sobre lo acordado fue general tras la reunión -sector y administración- para evitar que "malos entendidos o malas interpretaciones puedan evitar la fumata blanca" que se espera lograr el próximo martes si hasta entonces las distintas asociaciones sectoriales lo refrenden. Esta misma mañana, Portosín, la localidad coruñesa de referencia para el sector que apuesta por un reparto lineal por tripulante y que protagoniza las movilizaciones contra el actual reparto por comunidades, volverá a acoger una asamblea para validar o rechazar la propuesta que les trasladarán sus representantes en la reunión de ayer en Santiago.

De lo poco que se conoció anoche sobre los términos del principio de acuerdo, se da por hecho que los críticos con el reparto -80% de la flota- renunciarían "para este año" a su reclamación de un reparto lineal por tripulante y retomar de cara al próximo la exigencia de revisar el actual modelo de distribución -por autonomías- que consideran injusta para la flota gallega.

Desde el lado del sector más conforme con el modelo de reparto en vigor -Lugo, Ribeira o, incluso, Vigo-, por disponer de mayores posibilidades de pesca en función de criterios históricos, podrían ceder parte a los que menos cupo tienen.

Andrés García, portavoz de la flota disconforme con el reparto, reconoció tras la reunión de ayer que se han "relajado posiciones" y apuntó que existe un compromiso de "seguir acercando" posturas.

Sin ofrecer datos del preacuerdo, García explicó que a través de esta propuesta se intentará favorecer "al que no tiene nada", ya que el principal desacuerdo existente entre la flota del cerco era que una minoría de barcos acaparaba la mayor parte de cuota de la caballa, por derechos históricos, que equivalen a un 70% del cupo. Ahora, el objetivo del borrador es "equilibrar un poco la balanza y que todo el mundo pueda respirar un poco", señaló García.

Mientras desde la asociación del Cerco, de Vigo, su secretario técnico, Edelmiro Ulloa, declinó también dar detalles del preacuerdo alcanzado ayer porque "no quiero lanzar las campanas al vuelo hasta que no lo vea firmado; lo único seguro es que los barcos tienen que volver al mar y que hay que llegar a un acuerdo en Galicia para desbloquear este asunto". De lo que sí se mostró satisfecho fue de que "se acercaron mucho las posturas".

Finalmente, la conselleira Rosa Quintana no ocultó su "alegría" por un preacuerdo que, asegura, le permite volver a "reconocer a un sector que se sienta y analiza y discute con números, datos y propuestas, que busca la mejor solución para todos y olvidar ya estos días horrorosos y empezar a salir a trabajar".