El secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, denunció ayer la "permisividad" de otros países de la Unión Europea (UE) frente a la entrada de productos de la pesca ilegal, que está provocando un desvío de esa clase de importaciones hacia puertos europeos con menos control que en España.

Domínguez manifestó que España incrementó "en soledad" sus "esfuerzos" contra la entrada de pescado o marisco de flotas ilegales, pero los demás países y la CE no están actuando con la misma intensidad.

Esto provoca, según Domínguez, que se pueda hablar de "puertos de conveniencia europeos", con mayor tráfico comercial que los españoles, a través de los que los operadores introducen sus envíos. Además, en su balance de la implantación de la regulación europea de control contra la pesca ilegal, señaló "no se está aplicando bien" en la UE, "no hay coordinación".