La Unión Europea ha sellado una colaboración con Estados Unidos y Canadá para investigar el océano Atlántico y avanzar en una gestión sostenible de los recursos marinos que ofrece. El trabajo en común se centrará en la observación oceánica, el intercambio de datos, la interoperabilidad y coordinación de infraestructuras, el cartografiado del fondo marino y del hábitat bentónico, y la movilidad de los investigadores.
"Quizás sepamos más de la luna y de Marte que de los fondos marinos", lamenta la comisaria europea de Investigación y Ciencia Máire Geoghegan-Quinn.