La Comisión Europea adoptó ayer un plan para fomentar el empleo relacionado con el mar en la región atlántica de Europa, que podría generar siete millones de puestos de trabajo en el continente y que al mismo tiempo pretende preservar el equilibrio ecológico y medioambiental de sus aguas. El objetivo es lograr la colaboración entre los cinco estados atlánticos de la UE -Francia, Irlanda, Portugal, España y Reino Unido- para compartir información, costes, resultados y buenas prácticas, así como establecer nuevos ámbitos de cooperación.

La comisaria europea de Pesca, Maria Damanaki, destacó el "importante papel que desarrolló el Atlántico en la historia e identidad europeas", al tiempo que puso de relieve su "potencial para el desarrollo futuro", durante una rueda de prensa en la sede de la Comisión. "Nuestra estrategia marítima para el Atlántico analizará su inmenso potencial para el desarrollo sostenible de Europa", añadió la comisaria.

El Ejecutivo comunitario busca revitalizar la economía marítima, lo que incluye actividades tradicionales como la pesca, la acuicultura, el turismo y el transporte marítimo, así como otras emergentes como las energías renovables.