Aunque Rusia no es un mercado "prioritario", el sector pesquero gallego vive momentos de intranquilidad por las consecuencias de la reciente decisión de la Unión Aduanera que constituyen Rusia, Bielorrusia y Kazajstán, de retirar desde el pasado día 17 y de forma provisional la habilitación para exportar sus mercancías a esos países a más de dos centenares de empresas pesqueras de transformación, frigoríficos, conserveras y barcos españoles, en su mayoría gallegos. Tal medida supone que desde mediados de este mes, las empresas y barcos afectados no pueden introducir su producción en esos países en tanto no cumplan las nuevas condiciones de control de producción y sanitarios que establece la Unión Aduanera. A esta situación llega el sector pesquero, tras verse incluido en un proceso similar al aplicado ya a los productos cárnicos y los lácteos, como consecuencia de altertas relacionadas con la producción cárnica,según fuentes del sector, y también han llevado a las autoridades rusas a vetar a productos de países como Noruega, México o Alemania.

Los nuevos condiciones suponen la implantación en cada una de las instalaciones exportadoras un nuevo protocolo de control para validar las instalaciones y el manejo de producto, su trazabilidad y condiciones sanitarias. El actual sistema es supervisado por la administración autonómica a través de los servicios veterinarios locales. Ahora, Rusia y su Unión Aduanera exigirían un nuevo protocolo "normalizado" para todas las empresas, que deben elaborar las agrupaciones sectoriales, como Anfaco, Conxemar y, según entiende el sector, asumiendo su coste las propias empresas interesadas en revalidar su habilitación para exportar, además de dar pro hechas revisiones "in situ" por técnicos de esos países, lo que impide al sector ofrecer plazos sobre la vuelta a la autorización.

De la lista de 220 empresas que contaban con autorización para exportar a Rusia, una decena la recuperaron el pasado día 26 y ello, señalan las fuentes consultadas, al validar Rusia inspecciones realizadas hace ya hace un par de años en visitas presenciales.

Según datos de Comercio Exterior, al mercado ruso viajaron el año pasado desde España más de 14.000 toneladas de diversas especies pesqueras (por unos 23 millones de euros), entre las que son mayoritarias marujito, talismán o merluza de cola. Sin embargo, la cifra de exportaciones, es superior si se tienen en cuenta las ventas de los buques gallegos que faenan en el Atlántico Suroccidental, que llegan al mercado ruso sin pasar ya por España.

Desde la industria, se indica que la nueva situación que crea la inhabilitación provisional para exportar a Rrusia, les lleva a tener que afrontar el coste de la adaptación a los nuevos requisitos, la búsqueda de nuevos mercados para la mercancía o a asumir el coste del almacenamiento o renunciar al mercado ruso.

Desde una empresa frigorífica consultada por este diario, relatan otra efecto: la baja de la cotización de los productos que iban a ser destinados al mercado ruso. Tal empresa concreta que dispone de 100 toneladas de marujito destinadas a Rusia, aunque el operador que iba a realizar la exportación,"a la vista de las dificultades", rebajó entre 10 y 15 céntimos su cotización, a la espera de lograr mercados alternativos en la zona y ello se traduce en una merma de cotización de "entre 10.00 y 15.000 euros, que ya hemos perdido", comentó la fuente.