Iván López acaba de regresar de Bruselas, donde representó a la patronal pesquera española Cepesca y a la flota arrastrera española en la ronda de contactos realizada con colegas de Francia, Reino Unido, Escocia o Irlanda para explicar a los eurodiputados las razones de su oposición a la propuesta de la Comisión Europea (CE) de prohibir la pesca de arrastre y enmalle de profundidad. Vuelve con la satisfacción de haber logrado el primer objetivo: que la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo haya accedido a celebrar una segunda audición en la que el sector afectado pueda explicar de forma "equilibrada y en igualdad de condiciones" sus argumentos contra esta propuesta, que no duda en calificar de "sandez", falta de argumentos científicos y producto de un "desconocimiento profundo" de la realidad de la actividad pesquera por parte de quien la plantea.

-¿Satisfecho de los resultados?

-Sí, claro. Ha sido un esfuerzo coordinado y es una iniciativa europea. Hemos ido directamente nosotros y creo que estamos aprendiendo el camino a seguir. Es muy importante que los eurodiputados tengan un contacto con el sector, que tenemos que proporcionar nosotros, para que vean cómo nos afectan los problemas y las propuestas de la CE. No podemos quejarnos de lo que consiguen los grupos de presión ecologistas por hacer su trabajo y no hacer nada al respecto. Vivimos nuevos tiempos, el Parlamento Europeo (PE) tiene ahora un peso muy grande en la pesca por su capacidad de codecisión y es fundamental nuestra presencia continuada y constante allí.

-Con la nueva audición, logran posponer el plazo de presentación de enmiendas a la propuesta, que terminaba el miércoles...

-Vamos a presentar una propuesta consensuada entre todo el sector europeo que cumpla los objetivos que se persiguen de sostenibilidad y protección de fondos pero sin las sandeces técnicas que introduce la actual versión. También somos conscientes de que no podemos simplemente estar diciendo no a esto y a lo otro sino que debemos participar de un proceso constructivo especialmente cuando estamos de acuerdo con los objetivos que se persiguen y debemos buscar propuestas alternativas que permitan cumplirlas y que sean técnicamente viables y aceptables.

-¿Por qué su oposición a la prohibición del arrastre de profundidad?

-No tiene sentido prohibir un arte porque sí. Es un capricho sin sentido. Es como si en el agricultura planteamos prohibir el arado para proteger el Amazonas. Habrá que identificar las zonas donde haya ecosistemas vulnerables que proteger, que habrá que cerrar, lo que por supuesto apoyamos, como también especies en peligro, pero de manera científica y controlada, no política. Mire, los dos mayores proyectos financiados por la UE para medir los impactos de la pesquería de aguas profundas -Deep Fishsman y Coral Fish- tienen un presupuesto conjunto de 10 millones de euros. Pues la CE saca su propuesta antes de que terminen y sin escuchar sus conclusiones, que en ningún caso proponen la prohibición del arrastre sino que se identifiquen las zonas a proteger y se cierren a la pesca. Es la vía por la que nosotros apostamos y el sector español es pionero en el mapeo de fondos. El propio proyecto es una sandez.

-¿Por qué?

-El límite empezó a 200 metros y ya está en 600. Pero es que el rape se llega a pescar a 800 metros, y no se puede pescar con palangre, como otros peces, y eso son hechos que tendrán que entender. Y lo que es una burla es aportar fondos para transformar los buques arrastreros en palangreros. Quien escribe una legislación así se desprestigia a sí mismo. La legislación debe ser justa ya ajustada a la realidad, no inventar un mundo que no existe. Además la prohibición es tan estúpida, que plantea que en las aguas europeas de Neafc, comunitarias e internacionales no podrían arrastrar en esas zonas y especies los barcos de bandera comunitaria pero los noruegos que tienen acceso sí. Es más, se les ofrecen 1.000 toneladas de fletán en aguas comunitarias que nosotros no podríamos pescar y ellos sí. Vemos medidas en la CE, como el finning, que se nos prohíben a nosotros pero no se ponen limites a los demás flotas por lo que solo estamos beneficiando a nuestros competidores. Parece haber algún tipo de interés de la comisaria de acabar con el arrastre para ponerse una medalla que no sabemos de qué valadrá y empiezo a pensar que los 35.000 empleos que quiere crear con la reforma de la Política Pesquera Común se crearán en otros países.