Intermezzo

Vuelve el fenómeno Sally Rooney: "Su nivel de sinceridad es bestial; no ha existido un escritor así jamás"

Este miércoles llega a las librerías 'Intermezzo' de Sally Rooney, y las escritoras Laura Fernández e Inés Martín Rodrigo y la traductora de la célebre escritora irlandesa, Inga Pellisa, analizan su cuarta novela, sorprendente y 'sallyroonesca' al mismo tiempo

La escritora irlandesa Sally Rooney publica 'Intermezzo'.

La escritora irlandesa Sally Rooney publica 'Intermezzo'. / Redacción

Leticia Blanco

Ya está en las librerías la cuarta y muy esperada novela de la irlandesa Sally Rooney, ‘Intermezzo’ (Literatura Random House, en catalán Edicions del Periscopi). Cada publicación de un nuevo libro de Rooney es un acontecimiento literario capaz de convocar a centenares de miles de lectores en todo el mundo, algo muy poco frecuente en 2024, y todo apunta a que, igual que sucedió en 2020 con ‘Dónde estás, mundo bello’, ‘Intermezzo’ será otro fenómeno global. Puede, también, que esta historia protagonizada por dos hermanos que acaban de perder a su padre por culpa de un cáncer y se enfrentan, cada uno a su manera, al duelo, la vida adulta y un amor problemático, sea el libro que sacuda definitivamente a la irlandesa de las etiquetas generacionales (a Rooney se la bautizó como ‘la Salinger de la generación Snapchat’ aunque ni ella sabía lo que era Snapchat cuando eso sucedió, y también como la ‘Jane Austen millennial’) y la consagre como lo que es: una gran escritora y, como tal, universal, sin la carga añadida de una cuota demográfica. 

Tras un verano en el que las galeradas de ‘Intermezzo’ se han convertido en uno de los objetos más instagrameados, solo dos entrevistas concedidas a la prensa (a The Guardian y The New York Times) y una fiesta de lanzamiento por todo lo alto en Nueva York (una 'première', según la editorial) regada de Guinness a la que acudieron famosos como Emma Roberts pero no la autora -con una ya legendaria alergia a los flashes y la fama-, ya podemos leer ‘Intermezzo’. ¿Y qué nos encontraremos en las 409 páginas que tiene el libro?

‘Intermezzo’ es la historia de dos hermanos que acaban de quedarse huérfanos de padre. Peter, el mayor, tiene 32 años, es un abogado de éxito que mantiene una relación intermitente con Naomi, una caótica joven de 22 años que vive en un piso ocupado y sobrevive gracias a una cuenta de OnlyFans, aunque en realidad Peter no puede olvidar a Sylvia, la que fue novia de juventud hasta que un grave accidente que le dejó secuelas a ella (entre otras, la imposibilidad de tener relaciones sexuales) los separó.

El hermano pequeño, Peter, es una joven promesa del ajedrez de 22 años con problemas para llegar a fin de mes que conoce en un torneo a una mujer mayor que él, Margaret, de 36 años y divorciada, con la que empieza una relación secreta. Ambos, Peter e Ivan, se odian y quieren con ese tipo de intensidad de la que solo los hermanos son capaces. Además de interludio para óperas o obras de teatro, ‘intermezzo’ es el nombre para designar en ajedrez un movimiento inesperado que plantea una fuerte amenaza y obliga a una respuesta inmediata. Rooney ha explicado que durante el confinamiento, su marido John Prasifka se aficionó a ver jugadas de ajedrez online que despertaron su curiosidad.

Rooney y el abismo de lo íntimo

“Creo que Sally Rooney es un genio”, sostiene la escritora Laura Fernández, una de las privilegiadas que ya se ha leído la novela. “No se la toma en serio porque es mujer y tiene éxito —éxito de crítica y de público, algo imperdonable, lo sabe bien Zadie Smith, y también Lena Dunham—, porque brilla mucho, y cómo, pero lo que está haciendo por la narrativa es incalculable”, opina la autora de ‘Bienvenidos a Welcome’. “Diría que es la escritora que más ha hecho por la transformación —en algo apasionantemente mejor, una especie de abismo de lo íntimo, un laboratorio de experimentación formal desde algún tipo de nuevo, y dolorosamente honesto interior narrativo— de la literatura europea, y universal, en este siglo XXI”. 

En la novela, que empieza con el funeral del padre, los dos hermanos se enfrentan al vacío y la tristeza del luto. También viven historias de amor en semisecreto. La relación entre ambos se crispa. Que los dos tengan relaciones complicadas con dos mujeres con las que existe una considerable diferencia de edad no parece una elección casual de Rooney. Peter le saca 10 años a Naomi y se tortura con la posibilidad de estar aprovechándose de ella. Algo parecido le sucede a Margaret, que además de sacarle 14 años a Ivan debe lidiar con las habladurías de un pueblo pequeño donde vive su ex, alcohólico. “No, no creo que sea casualidad. Creo que Rooney quería hablar, entre otras cosas, de la maraña de afectos y rencores que se tejen en una familia, de cómo un duelo viene a removerlo todo y a posicionarnos de nuevo, y que esa diferencia de edad en sus respectivas relaciones le da pie a hablar de la hipocresía que deforma nuestra visión a veces”, explica la traductora de Rooney al castellano, Inga Pellisa. “Dicen que los defectos que más odiamos en los demás son lo que compartimos con ellos, y, entre genética y crianza, la familia debe de ser un entorno muy propicio donde encontrar gente que nos saque de quicio. Es imposible establecer un relato familiar único, pero tengo la sensación de que la novela trata del proceso de encontrar un punto de encuentro, una especie de relato compartido”, añade.

Amor y capitalismo

“Ella está obsesionada con la posibilidad de escribir una novela marxista”, apunta Fernández, “es decir, una novela en la que las relaciones se vean como lo que son hoy, hijas del capitalismo, cuánto das, cuánto debes, qué mereces, y la culpabilidad que eso implica. Aquí aún se sumerge más en cómo se dice lo que se dice y cómo afecta, y cómo nos moldea la vida de la que no podemos escapar. Eso que somos a nuestro pesar. Nuestra clase social, nuestra condición, incluso, como en el caso de Ivan, neurodivergente. Nuestra necesidad de proteger, en el caso de Peter. La precariedad existencial, en el de Naomi. El sufrimiento, en el de Sylvia" opina la autora de 'Damas, caballeros y planetas'.

Y es que el libro tiene todos los temas característicos del universo Rooney: una crítica al capitalismo (aquí sobre todo encarnada por Peter, que bromea con ser ecoterrorista, vive de forma sencilla y compra toda su ropa en tiendas de segunda mano excepto los calzoncillos), la desigualdad en las relaciones sexoafectivas, el peso de la moral y la religión en la “era postcatólica” en Irlanda, lo difícil que es encajar en el mundo adulto… pero la historia está contada desde una perspectiva masculina por primera vez y no desde esa voz femenina que algunos convirtieron en subgénero literario, la ‘sad girl novel’. La propia Rooney ha confesado el reto que suponía escribir sobre algo que nunca ha presenciado: una conversación entre dos hombres a solas. Quizá por ello el estilo es diferente, incluso sorprendente por momentos. 

Estilo Rooney, aunque diferente

“Hay un cierto cambio de perspectiva, de estrategia narradora”, apunta Pellissa. “He sentido en este libro que el peso se desplazaba algo más hacia el monólogo-diálogo interior, pero el estilo sigue siendo totalmente Rooney, con su alternancia inconfundible de registros, los saltos entre lo más íntimo/afectivo y lo académico/cerebral, los diálogos ágiles, los vínculos con el contexto de su generación. Debo decir que tiene mucho mérito sostener la estructura de la novela, esa concatenación de voces que, en la primera página nos pilla desprevenidos (y en mitad de un funeral), y que fluye a la perfección a lo largo de todo el libro”, reflexiona. 

Inés Martín Rodrigo, las primeras páginas también la tomaron por sorpresa. “Reconozco que me costó entrar en ella. Al principio, incluso me perdía al reconocer la voz de cada personaje, una voz muy distinta, diferenciada en cada capítulo, pese a que la novela está escrita en tercera persona. Pero, una vez logré entrar, me quedé, y ya no quise leer nada más. Suelo leer al mismo tiempo dos libros, cosa que no me ha sucedido con este de Sally Rooney. Desde el punto de vista formal, me parece un salto cualitativo en su estilo, por el empleo de la puntuación, y el recurso, muy original, a fragmentos de otras obras, como especifica de manera brillante en la nota final. Respecto a la historia, creo que es un paso más en la madurez de su carrera”, apunta la autora de 'Las formas del querer'.

“Para mí, el tema principal es el del duelo”, apunta Martín Rodrigo, “cómo afecta a esos dos hermanos la pérdida de su padre, cómo tratan, cada uno de muy distinta manera, de sobrevivir a esa ausencia y cómo el dolor que les causa va minando y vertebrando al mismo tiempo su capacidad de amar y de recibir amor”. 

“Rooney es una genia de la disección de las relaciones, y su único interés es siempre tratar de descubrir qué nos hace humanos, y qué tipo de humanos somos. Me fascina”, concluye Fernández. “Toda esa tristeza es la que también llevamos dentro, pero no admitimos. Su nivel de sinceridad es bestial. No ha existido una escritor así jamás. Es comprensiva y profundísimamente humana”. 

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