A Anna, su tía siempre le ha advertido sobre los peligros de la magia. Sobre la forma en que lo enmaraña todo. De modo que Anna está impaciente por que se lleve a cabo la ceremonia que confinará sus poderes para siempre. Hasta que conoce a Effie y a Attis, quienes le muestran unas zonas de Londres que habían permanecido ocultas para ella. Una tienda que vende recuerdos. Una biblioteca secreta. Una discoteca donde los clientes se sumergen en una nube de hechizos. Pero a medida que se adentra en ese mundo, Anna se pregunta si tal vez su tía tenía razón.