David recuerda cuánto disfrutaba las vacaciones de verano en el pueblo natal de su padre cuando era niño. Ahora tiene dieciséis años y todo es distinto: sus padres se divorciaron hace un tiempo, ha sido un curso difícil en el instituto... nada le apetece menos que volver a la costa gallega para aburrirse, por más que su padre insista en animarlo. Pero nada más llegar conocerá a Lucía, una chica que acaba de terminar una relación tóxica y violenta, y surge entre ellos una complicidad casi instantánea. Juntos, descubrirán un secreto enterrado en el pueblo desde hace décadas.