Entrevista al doctor Dr. Borja Ibáñez :: Prensa Ibérica

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Hablamos con el Dr. Borja Ibáñez

Dr. Borja Ibáñez

Infarto agudo de miocardio

Cardiólogo intervencionista del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y director del departamento de Investigación Clínica en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC)

Como cualquier órgano, el corazón, para funcionar, necesita de un aporte de oxígeno y nutrientes continuo. En el caso del corazón, este aporte es más importante, si cabe, porque tiene una actividad intensa durante día y noche durante toda la vida. El oxígeno y nutrientes llegan al músculo cardiaco a través de 3 arterias coronarias principales, que son como 3 tuberías. Cuando una de ellas se obstruye y hay un riego sanguíneo insuficiente se produce el infarto agudo de miocardio.

Causas

Como consecuencia de la exposición a factores de riesgo (tabaco, colesterol, hipertensión, etc), se va produciendo un acúmulo de grasa y otro material inflamatorio en la pared de estas tuberías (coronarias). Este acúmulo de grasa no es homogéneo y se agrupa en zonas que llamamos placas de ateroma. Estas placas de ateroma pueden complicarse agudamente con la formación de un trombo (coágulo) encima de ellas y este coágulo obstruye (parcial o completamente) la coronaria. Inmediatamente tras la oclusión de la coronaria, el territorio de músculo cardiaco que recibía sangre de ésta deja de recibir oxígeno y nutrientes, y por tanto está en riesgo de ser dañado irreversiblemente.

Factores de riesgo y prevención

La gran parte de los infartos se podrían prevenir si hubiese un control estricto de los factores de riesgo desde edades muy tempranas. Es por ello que es fundamental hacer una vida sana desde la juventud (no fumar, hacer ejercicio, comida equilibrada, etc.). Es importante revisar con analíticas las cifras de colesterol, y tomarse la tensión regularmente para detectar elevaciones de la misma. Ante cualquier duda, consultar a médicos de Atención Primaria o especialistas del corazón. Nunca es pronto para iniciar un control de estos factores de riesgo. El impacto del control de los mismos es muchísimo mayor cuanto antes se empiece.

Síntomas y signos de alarma

Pocos instantes después de la obstrucción de la coronaria por el trombo, el corazón empieza a sufrir “isquemia”, y esto se manifiesta en forma de opresión en el pecho. La sensación es similar a la de tener un peso encima del pecho. Esta opresión o dolor puede, además, irradiarse hacia la mandíbula o los brazos. En general, ante cualquier molestia mantenida (es decir, no unos pinchazos de unos segundos) en el pecho que no se ha tenido antes, lo mejor es llamar a los servicios de emergencias.

Qué hacer ante un infarto

Llamar al servicio de emergencias (112 o similar). Es muy importante esperar a que lleguen los servicios de emergencias y no acudir por los propios medios al hospital. Durante un infarto puede ocurrir una arritmia grave que sólo pueda solucionarse con un desfibrilador que llevan en los servicios de emergencias. Si esto ocurre en el coche propio, no hay manera de poder rescatar al paciente. Mientras acude el servicio de emergencias, es importante permanecer tranquilo y sentado o tumbado en una zona accesible. Es importante estar acompañado de alguien en todo momento para que pueda estar en contacto con los operadores del servicio de emergencias.

El tiempo, factor clave

En un infarto agudo de miocardio, la parte de corazón que no recibe sangre puede aguantar un tiempo viable, pero pasados unos minutos empieza a quedarse necrosada (dañada de firma irreversible). El daño irreversible progresa de manera exponencial con el tiempo, por ello, cuando antes de restablezca el flujo a través de la coronaria (“desobstruyendo la tubería ocluida”), más cantidad de corazón se rescatará. Es, por tanto, urgente avisar lo antes posible ante cualquier síntoma sugestivo de infarto.

Posibles secuelas

Las consecuencias varían en función del tiempo que se tarde en desobstruir la coronaria ocluida, así como en función del lugar de obstrucción (más proximal o distal en esta tubería). Cuando se queda dañada una gran parte de corazón, la fuerza de bombeo de corazón se ve reducida y el paciente tendrá insuficiencia cardiaca crónica (para toda la vida). Estos casos, además de la pérdida de calidad de vida e incapacidad para hacer vida normal, se asocian a mayor probabilidad de reingresos y también a más propensión de tener arritmias cardiacas, que son potencialmente letales.

La vida y los cuidados post-infarto

Hay que seguir las indicaciones de los médicos, principalmente tomar la medicación que se ha pautado y controlar los factores de riesgo (no fumar, controlar de cerca la tensión arterial, etc.) Hay que seguir una dieta equilibrada (idealmente mediterránea) y hacer ejercicio moderado.

Los métodos diagnósticos

El primero es el electrocardiograma, que puede orientarnos de manera bastante fiable sobre si hay una oclusión aguda de una arteria coronaria. El método diagnóstico “definitivo” es el cateterismo cardiaco, ya que se ven las coronarias de manera directa y si existe obstrucción parcial o total en alguna de las 3 principales o de sus ramas secundarias. Además, las analíticas de sangre y las técnicas de imagen (ecocardiografía, TAC, etc.) pueden ayudar en ciertos casos.

Investigación y tratamientos

Se ha avanzado mucho en el campo de diagnóstico y tratamiento en las últimas décadas. En el diagnóstico se ha mejorado sensiblemente con el desarrollo de biomarcadores en sangre muy sensibles que detectan pequeños daños en el corazón secundarios a oclusiones coronarias parciales que con otros métodos diagnósticos podían pasar desapercibidas. En el tratamiento, se ha mejorado muchísimo la técnica de la angioplastia coronaria (implante de stents a través de catéter). Esta técnica es la mejor para tratar los infartos. También se ha mejorado en el uso de algunos tratamientos que puedan hacer que la cantidad de corazón que queda irreversiblemente dañado sea menor. Desde el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y la Fundación Jiménez Díaz, hemos contribuido de manera significativa a estos avances.