El mercado de las inversiones responsables y sostenibles en España continúa en alza, con un crecimiento del 13,5% en 2018, según datos de Spainsif, el primer foro de empresas promotoras de este tipo de activos en el país. Y, aunque lejos todavía de la madurez de otros mercados, el potencial esperado augura muy buenos resultados a corto plazo.
por Marta Molina
Greta Thunberg, la joven activista medioambiental sueca, cruzará el Atlántico en catamarán para acudir a la Cumbre del Clima, que se celebra en Madrid del 2 al 13 de diciembre. Parece evidente: la sociedad está cambiando. Será cosa de los Millennials, será cosa del planeta, pero la ciudadanía da cada día pasos más conscientes. Entre estos, las inversiones socialmente responsables (ISR, por sus siglas) ocupan un espacio in crescendo en la cartera inversora. Entre los años 2017 y 2018 los activos bajo gestión ASG (Ambientales, Sociales y de Gobierno Corporativo) en España alcanzaron los 210.644 millones de euros, un 13,5% que el ejercicio anterior. El grueso, hasta 191.278 millones de euros, fueron activos gestionados por entidades nacionales y el resto, 19.366 millones, de entidades internacionales, según datos de Spainsif, el foro de la inversión socialmente responsable en el país.
Los compromisos medioambientales - derivados del Acuerdo de París y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible, con sus 17 objetivos -, junto con el futuro marco regulatorio europeo de las finanzas sostenibles, están impulsado decididamente la apuesta por la sostenibilidad.
Y, es que además de éticas y solidarias, las ISR son muy rentables. Materializada en un amplio abanico de productos -desde fondos de inversión, de pensiones, hasta bonos verdes, microcréditos, sicavs y otras fuentes de depósito-, esta tipología de inversiones se ha convertido en una pujante tendencia.
Se estima que el mercado ligado a los ODS será de unos 12 billones de dólares en 2030, tanto en movilidad como en salud, eficiencia energética, vivienda o economía circular, una demanda en la que no sólo los gobiernos o los organismos multilaterales, sino también el sector privado jugarán un papel muy relevante e ineludible.
En España bajo el paraguas de Spainsif, el primer foro nacional de la ISR, conviven numerosas empresas y gestoras de activos especializadas en productos de inversión socialmente responsable.
Estos son algunos de las inversiones socialmente responsables mejor valoradas por el mercado español:
Microwd
Microwd se presenta como “la fintech para los desbancarizados”. Esta entidad ofrece microcréditos para mujeres emprendedoras, planes de pensiones, hipotecas para vivienda social, fondos de ahorro y microseguros, gracias a la colaboración de inversores colectivos “que quieren rentabilizar sus inversiones a la vez que mejoran la vida de otras personas”, según reza su web. Alejandro de León, consejero delegado de la compañía, considera que la clave de su éxito reside en haber sabido entender que las personas no necesitan ni peces ni que las enseñen a pescar, necesitan dinero para comprar la caña. En Microwd solo trabajan con mujeres, “porque repagan mejor”.
En sus cuatro años de vida, Microwd ha financiado a cerca de 5.000 mujeres gracias al capital confiado por casi 400 inversores. “Nuestras emprendedoras son unas cracks”, adjetiva De León. “Buscamos financiación en España y Europa para prestarla a las mujeres más excepcionales de la zona”. La gestora ofrece, además, un producto anticíclico que no se ve afectado por el mercado global, donde cada inversor tiene su propia cartera de emprendedoras. El único riesgo es el impago por parte de la prestataria, en el caso de muerte o enfermedad.
Las inversiones auspiciadas por De León tienen una rentabilidad media del 7,51%, “además de la satisfacción de saberte contribuyendo a proyectos tan reales como los que nos presentan nuestras emprendedoras”, señala. Solo un 4,6% de los créditos son fallidos. Es decir: no se devuelven. “¿Por qué una señora en Nicaragua no puede ser más rentable que Iberdrola?”, interpela. “¿Razones?”, continúa. “Ninguna, quiero demostrar que invertir con Microwd es mucho más rentable que hacerlo en bolsa, porque en realidad lo es”, apunta.
OkioCredit
OkioCredit: Ecumenical Development Cooperative Society, Okiocredit, es una cooperativa de crédito centrada en la banca ética. Extendida por todo el mundo, ofrece créditos convencionales y microcréditos. Pero también un producto de ahorro a través de la suscripción de aportaciones económicas a la entidad, que otorga un interés máximo del 2% anual. “Oikocredit”, según declara en su web, “no pretende maximizar la rentabilidad económica, y busca repartir un dividendo modesto”.
OkioCredit financia a 674 entidades en 68 países, a través de una cartera de activos por valor de 1.334 millones de dólares. El 86% de sus clientes son mujeres, el 61% pertenece al mundo rural, hasta un total de 528.072 agricultores.
Sus proyectos han eliminado 177.749 toneladas de CO2. Y un total de 71.653 hogares tienen hoy en día acceso a la energía limpia. Okiocredit invierte en acciones que generan ingresos o empleo para personas desfavorecidas, principalmente administrados por mujeres, que preservan y protegen el medioambiente y que, además de todo, son viables y económicamente rentables.
BNP Paribas Aqua
BNP Paribas Aqua: Como bien recuerda Sol Hurtado, directora general de Gestión de Activos en BNP Paribas, “rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras”. Sin embargo, el BNP Paribas Aqua, con 1.960 millones de euros de patrimonio, ha batido ya varias veces al MSCI World Index al que referencia, con una crecimiento del 32% en lo que va de año y unas rentabilidades espectaculares para un fondo de renta variable global como este. “Y es que el agua”, explica Sol Hurtado, “es el oro del siglo XXI, crucial para la vida y para muchísimos sectores”.
Para componer su cartera de fondos socialmente responsables, BNP acabó por excluir 380 empresas que no cumplían los criterios y mantiene a 70 bajo vigilancia. “No desinvertimos pero establecemos un minucioso control sobre el compromiso adquirido”, explica Sol Hurtado. BNP no aprueba cuentas financieras de aquellas empresas que no facilitan datos sobre sus políticas contra el cambio climático ni a aquellas sin un mínimo de mujeres en sus comités de dirección.
La demanda de agua está creciendo, la oferta no. El aumento de la población, la urbanización y el aumento del nivel de vida han derivado en un mayor consumo de agua; de hecho y pese a ser ya un recurso escaso, se espera que la demanda aumente entre un 8% y un 10% durante los próximos 20 años.
BNP Paribas Aqua invierte en agua sostenible. Este fondo, dirigido por un equipo de especialistas medioambientales con más de 10 años de experiencia en el sector, tiene inversiones en 50-60 compañías globales dedicadas principalmente a las tecnologías de tratamiento, conservación y reciclaje de aguas, la instalación, mantenimiento y actualización de infraestructuras de aguas, el control de la contaminación y el saneamiento de aguas residuales.
Creas Impacto
Creas Impacto es primer fondo de impacto social europeo aprobado en España por la CNMV. Especializado en inversiones en educación, asistencia, servicios medioambientales e innovación social, “Creas Impacto”, dicen sus fundadores, “va un poco más allá de la ISR”. Esta gestora de activos, “no es que evite invertir en cosas dañinas ni que busque invertir en cosas positivas, sino que solo invertimos en compañías que tienen el propósito de buscar soluciones a retos sociales o medioambientales”.
Como fondo de capital riesgo, Creas Impacto no tiene un valor liquidativo diario. La cartera está compuesta por inversiones en compañías no cotizadas que facturan entre 1 y 10 millones de euros. “Compañías pequeñas”, especifican, “pero con recurrencia en ventas”. “Este es nuestro principal punto distintivo: invertimos en minorías…”, agregan.
Creas Impacto ha sobresuscrito su capital inicial hasta los 25 millones de euros y se ha marcado el objetivo de alcanzar los 30 millones este año. “En total”, explica la compañía, “hemos realizado entre ocho y doce inversiones por las que hemos obtenido retornos de entre el 1o y el 20%”.
Entre las inversiones de Creas Impacto figura la Fundación Trilema, dedicada a innovación educativa y la igualdad de oportunidades, y acaba de “firmar con una compañía de logística de última milla que emplea a personas en riesgo de exclusión social”.
Al margen de Aqua, más del 50% de los activos gestionados por BNP Paribas incorporan ya criterios ASG. El 1 de enero de 2020, el cien por cien serán ISR.
Ibercaja: planes de pensiones y fondos de inversión
Ibercaja fue en 2009 uno de los socios fundadores de Spainsif. Hoy en día, oferta cuatro productos ISR: dos planes de pensiones (Plan Ibercaja Sostenible y Solidario y Plan Ibercaja Europa Sostenible) y dos fondos de inversión (Ibercaja Sostenible y Solidario e Ibercaja Megatrends). Las rentabilidades de estos productos van desde el 6,9% de Ibercaja Megatrends, el 11,28% del fondo Ibercaja Sostenible y Solidario, el 16,78% del Plan Europa Sostenible hasta el 17,63% del Plan Ibercaja Sostenible y Solidario.
De hecho, este último plan es, en palabras del responsable de calidad del banco, “el más rentable de España dentro de su categoría de planes mixtos de renta variable, demostrando que la inversión socialmente responsable es una estrategia rentable”. José Ángel Barriga también informa de que, además de seguir estrategias de inversión socialmente responsable, los productos de Ibercaja dedican una parte de la comisión de gestión a proyectos solidarios. “De este modo los partícipes a la vez que rentabilizan su ahorro para la jubilación apoyan iniciativas con un fuerte impacto social y medioambiental”, explica.
“Entre los proyectos que se han apoyado”, detalla, “destacan iniciativas de apoyo a la integración laboral, afectados por ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica) o un proyecto de compensación de emisiones de CO2 en la Amazonía con el que los partícipes compensan parcialmente su huella de carbono y contribuyen a mitigar el cambio climático”.
Ética
Ética fue pionera junto con Degroof Petercam en lanzar la primera Sicav (sociedad de inversión de capital variable) en España que únicamente invierte en fondos ISR. Presente en el mercado desde 2017, DP Ética Valor Compartido gestiona actualmente 2,8 millones de euros y, durante este año 2019, acumula una rentabilidad del 5,09%, en línea con su objetivo.
“La evolución de nuestra SICAV demuestra que la ISR consiste en apostar por compañías sólidas, que tienen en cuenta y gestionan todos los riesgos que pueden afectarles -no solo los financieros-, que aplican una gestión sostenible en todos sus ámbitos y que generan relaciones basadas en la confianza, la transparencia y el compromiso con sus grupos de interés. Todo ello se traduce en mayor eficiencia, productividad y competitividad y, consecuentemente, en rentabilidad para los inversores. Conectamos la economía financiera con la economía real”, apunta Fernando Ibáñez, director general de Ética.
“Hemos contribuido a una mayor concienciación de los inversores para tener en cuenta la sostenibilidad también en las inversiones y que se rompa al mito de que la inversión sostenible es menos rentable que la tradicional”, explica a su turno Christian Dürr, socio-director de Ética Patrimonios EAF. En servicios que ofrecemos a PYMES ayudamos a que tengan herramientas que facilitan a mejor medir su impacto sostenible a través de la elaboración de balances y memorias sostenibles.
Gawa Capital
Gawa Capital asesora a estos fondos en la gestión activa del impacto social en cada una de sus fases. En los países en vías de desarrollo hay fallos de mercado que dejan a millones de personas sin acceso a servicios básicos. Desde Gawa, Agustín Vitórica y su equipo invierten en empresas sociales que resuelven esos fallos “mediante un modelo de negocio adaptado que resuelve el problema del acceso al capital de forma sostenible y escalable”, explica el fundador de una firma que a día de hoy asesora a cuatro “fondos de inversión de impacto que tienen activos por más de cien millones”, señala. Al ser rentables, “pagan un rendimiento financiero mientras que utilizan la inversión recibida para expandir su impacto social a más personas excluidas”.
En sus diez años de historia, Gawa Capital ha alcanzado a más de 213.000 familias de bajos ingresos, el 95% mujeres y el 40% procedentes de zonas rurales. Las ventas de las microempresas financiadas y los beneficios han aumentado un 17% y un 38% respectivamente cada año, mientras que los ingresos de los hogares vulnerables o pobres y los de los hogares en extrema pobreza, han crecido un 20% y un 44% respectivamente cada año.
Enagás
En los últimos años ha habido un crecimiento importante de inversores que aplican criterios de inversión socialmente responsable entre el accionariado de Enagás, nos confía la compañía. Muestra de ello, aportan. es el creciente volumen de solicitudes de información que recibimos de estos grupos de interés, ya sea de forma directa, en los roadshows, o indirecta a través de índices y agencias de rating de sostenibilidad.
Para dar respuesta a este incremento exponencial de información, la compañía ha desarrollado una serie de prácticas, como son los Roadshows integrados. Dirigidos a proxy advisors e inversores ISR, estos roadshows aportan una visión global de la compañía integrando información financiera y no financiera, en ellos se transmiten los aspectos estratégicos de la compañía, se fomenta la transparencia informativa y el diálogo e intercambio regular de información, y se da fe de la mejora continua en Buen Gobierno, Sostenibilidad y reputación institucional, traslada la gasística.
Por otro lado, Enagás analiza y da respuesta a los requerimientos de información de distintas agencias como MSCI o Sustainalytics, dos de las agencias líderes a nivel mundial que proporcionan informes específicos para la inversión sostenible. Otro canal a través del cual Enagás proporciona información a sus inversores son los cuestionarios de distintos índices y rankings, como son CDP, específico sobre cambio climático y agua, o Dow Jones Sustainability Index entre otros.
Caser MásxNada y Caser Generación
Como gestora del plan de pensiones de Triodos, la banca ética y responsable, Caser atesora una intensa experiencia en ISR. La aseguradora comercializa además el plan de pensiones Caser MásxNada Responsable. Compuesto en algo más del 50% por renta fija a largo plazo y dos cuartos de renta fija a corto plazo y liquidez, exprime una rentabilidad anual del 5,04 % al último cierre.
La firma también ofrece una gama de ciclo de vida denominada Caser Generación que también siguen criterios de Inversión Socialmente Responsable a la hora de seleccionar los activos que componen la cartera. Lo que significa que excluye activos que incumplen alguno de los diez principios del pacto mundial, basados en declaraciones y convenciones universales y, por supuesto, los sectores de pornografía, armamento, juego, armas controvertidas y contratos militares. Su rentabilidad media anual es del 3,1%.
Se trata de un fondo dirigido especialmente a personas pertenecientes a la Generación de los años 70 o más, que están dispuestos a asumir un nivel de riesgo medio-alto al inicio que irá reduciéndose conforme vaya acercándose al horizonte temporal de la inversión.
Iberdrola
Iberdrola es la gran empresa emisora de bonos verdes no ya en España sino en el mundo entero. La financiación que capta a través de este producto decanta por definición en proyectos que generan beneficios medioambientales. Por poner un ejemplo, en febrero, Iberdrola obtuvo a través de su bono verde híbrido (rentabilidad del 3,75% inicial) unos 800 millones para financiar varios parques eólicos marinos, que generarán energía sin emisiones contaminantes.
En esta línea, la eléctrica trabaja bajo un Programa de Financiación Verde que tiene como objetivo superar sus posibles emisiones futuras de instrumentos verdes, incluyendo bonos verdes , préstamos verdes y cualquier otro instrumento consecuente con esta política.
Desde que por primera vez lanzara al mercado estos productos, los fondos obtenidos han sido destinados a la financiación o refinanciación de inversiones en proyectos que cumplían con unos criterios en materia medioambiental y de desarrollo sostenible, informa la compañía.
ISR, Inversiones con compromiso
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