
Una investigación del profesor Frank R. Lichtenberg, de la Universidad de Columbia (EEUU), analiza el impacto de los fármacos innovadores contra el cáncer en España entre 1999 y 2016. Concluye que han aumentado la esperanza de vida una media de 2,77 años y que solo en 2016 evitaron más de 42.000 muertes.
Los fármacos contra el cáncer constituyen una de las áreas más exitosas de la investigación médica. Son responsables de salvar innumerables vidas y de reducir la carga de la enfermedad en la sociedad. Disminuyen las tasas de mortalidad y mejoran la calidad de vida de los pacientes. A la vez, consiguen importantes ahorros para el sistema sanitario al evitar otros gastos hospitalarios.
Concretamente en España, esta mejora en la esperanza de vida se tradujo en una reducción del 29,2% en el número de fallecimientos por cáncer en 2016, es decir, 42.132 muertes menos. Es una de las principales conclusiones del nuevo estudio del economista Frank R. Lichtenberg, de la Universidad de Columbia, que avanzó en el I Foro de Alto Nivel El Medicamento y el valor social de invertir en sanidad, organizado por Farmaindustria. Y es que el arsenal terapéutico desarrollado en los últimos años ha sido capaz de aumentar la esperanza de vida 2,77 años entre 1999 y 2016. La investigación achaca a los nuevos medicamentos el 96% del aumento de la esperanza de vida de los enfermos por cáncer en estos años.
El estudio de Lichtenberg analiza el impacto de los fármacos innovadores en distintos tipos de tumores y señala que aquellas áreas donde se ha producido mayor innovación han visto una mayor reducción de las muertes prematuras.
Otras investigaciones de Lichtenberg concluyen que hasta el 73% del incremento de la esperanza de vida en los países desarrollados en la primera década de este siglo se debía a los nuevos medicamentos comercializados en dicho periodo.
El análisis del investigador especializado en gestión sanitaria señala, además, que el diagnóstico precoz reduce también la mortalidad por cáncer.
La investigación concluye que la inversión en nuevos medicamentos es altamente coste-eficaz, con un desembolso de 3.269 euros por cada año de vida ganado. Esta cifra está muy por debajo de las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, que considera altamente efectivas las intervenciones con un coste por debajo del producto interior bruto (PIB) per cápita. En España, esta cifra fue de 23.962 euros en 2016.
En términos económicos, el informe ‘El valor del medicamento desde una perspectiva social 2021’ de la Fundación Weber y Farmaindustria apunta a que por cada euro invertido en nuevos fármacos se consigue un ahorro directo en otras prestaciones sanitarias de entre 2,3 y 7,2 euros, lo que convierte al medicamento en un bien con alto valor social. Es esencial para la salud y la calidad de vida de las personas ya que cura enfermedades, las controla o reduce los síntomas y mejora las condiciones de vida de los pacientes.
En España, el cáncer es una de las principales causas de morbi-mortalidad. El número de tumores diagnosticados en España en el año 2022 se estima que alcanzará los 280.100 casos según los cálculos de REDECAN, lo que supone un ligero incremento con respecto a los años anteriores. Al igual que se espera un incremento en la incidencia del cáncer a nivel mundial, en España se estima que en 2040 alcance los 341.000 casos. La buena noticia es que la investigación continua y los tratamientos son cada vez más efectivos.
Los nuevos medicamentos contra el cáncer son un gran éxito desde el punto de vista sanitario, social y económico. Evitan muertes, mejoran la calidad de vida y generan ahorros al sistema sanitario.