
Los medicamentos aumentan en un 73% la esperanza de vida en los países desarrollados. Trabajo de calidad, en igualdad, y protección del medio ambiente, otros puntos fuertes del sector
La difícil situación sanitaria actual ha puesto de manifiesto el protagonismo de las compañías farmacéuticas en aspectos claves como la salud, crecimiento económico sostenible e igualdad en el empleo, que encajan con los objetivos establecidos por la ONU en su Plan de Desarrollo Sostenible.
Naciones Unidas adoptó, con el soporte de más de 150 jefes de Estado y de Gobierno, 17 objetivos para mejorar la vida de la población, sin dejar a nadie atrás, asegurando la mejora económica y garantizando también la protección del planeta. Siguiendo este planteamiento, la industria farmacéutica trabaja para alcanzar en todo el planeta, en 2030, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los avances se están haciendo patentes en varios de estos objetivos dada la situación actual, marcada por una profunda crisis sanitaria, económica, y de profunda reivindicación social cara a la igualdad entre hombres y mujeres.
En España esta industria genera una producción valorada en 15.000 millones de euros.
En este escenario, este sector trabaja para progresar en particular en estos retos globales: salud y bienestar; igualdad de género; trabajo decente y crecimiento económico; industria, innovación e infraestructuras; producción y consumo responsables, y alianzas estratégicas para lograr los objetivos. Todo ello sin disminuir los esfuerzos en el desarrollo y mejora de tratamientos y vacunas contra la Covid-19. En la medida que trabaja para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas y fomenta un modelo económico basado en el empleo cualificado, la investigación, el desarrollo y la innovación, se configura como uno de los sectores clave a escala global para lograr que en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible sean una realidad.
Salud universal
Nadie pone en duda, y menos en la actualidad, que el papel de la industria farmacéutica es fundamental para mejorar la salud y proteger el bienestar de los ciudadanos, el Objetivo 3 de la Agenda 2030, que da pasos adelante.
Con el compromiso del sector se han podido alcanzar metas que hasta hace poco parecían imposibles, ayudando a la medicina a mejorar tratamientos para todo tipo de enfermedades pero, sobre todo, las más graves, raras y prevalentes. En otras, se han controlado sus síntomas y la conversión de patologías mortales que ahora son dolencias crónicas, como con el sida, cuyos pacientes cuentan con una esperanza de vida equiparable al resto de la población.No hay que olvidar el tema de las vacunas contra la Covid-19 que se han conseguido en tiempo record y con niveles de eficacia notables.
150.000 millones de euros invierte la industria farmacéutica en I+D en el mundo.
Otra de las metas destacadas que se refieren al tercer objetivo es alcanzar la cobertura sanitaria universal para 2030, con acceso a medicamentos y vacunas seguros, eficaces, asequibles y de calidad para los ciudadanos. Para ello, la Federación Internacional de la Industria Farmacéutica (Ifpma) apuesta por fortalecer la atención primaria, poner en marcha nuevos proyectos de investigación (la industria invierte 150.000 millones de euros en I+D cada año en todo el mundo) y mejorar el acceso a los tratamientos.
La protección del medio ambiente forma parte también de las actuaciones de la industria farmacéutica en España. Los laboratorios son los principales impulsores de la iniciativa Sigre, una entidad sin ánimo de lucro cuya actividad se centra en el reciclaje y tratamiento medioambiental de los embases y residuos de medicamentos.
Apuesta por la igualdad
Recientemente se ha celebrado el Día de la Mujer, que ha puesto de manifiesto como persisten en nuestra sociedad y en nuestras empresas desigualdades difíciles de aceptar.
La igualdad de género, identificado como el 5 objetivo y en el que se avanza con decisión, pretende asegurar una participación plena y efectiva de las mujeres en la vida política, económica y pública. Con este objetivo se han comprometido las firmas farmacéuticas en calidad de sector industrial, y así lo ponen de manifiesto los últimos datos disponibles, que señalan que el 52% de los empleos de este sector están desempeñados por mujeres. Y en lo referente a los niveles de mayor responsabilidad, también muestran tasas de empleo femenino mucho más elevadas que la media empresarial.
Los comités de dirección de las compañías farmacéuticas cuentan con un 41,3% de mujeres, 3,4 veces más que la media de las grandes empresas del Ibex 35. También es destacable la presencia femenina en una de las áreas más críticas para el sector, el I+D, donde dos de cada tres puestos están ocupados por mujeres.