Decía Mark Twain que “viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente”. Mark Twain, quien dedicó mucho tiempo de su vida a viajar no sólo por los Estados Unidos sino por todo el mundo, tenía más razón que un santo.
Viajar es perderse en los sueños y hay lugares tan embriagadores por el mundo como enigmáticos y mágicos pueden llegar a ser esos sueños. En nuestra ruta por las Islas Canarias llevamos tiempo tratando de imbuiros de sus aromas, de las playas, los pueblos y ciudades, de sus habitantes… y en esta ocasión queremos enseñaros algunos de los parajes más imposibles no sólo de las islas más afortunadas, sino del mundo conocido.
¿Crees que exageramos? Te invitamos a que adivines dónde se encuentran estos lugares… y si aun así crees que no merece la pena visitarlos te recomendamos releas a Twain, sin ir más lejos, la “Guía para viajeros inocentes” (1869).