El Náutico de Vigo, casi cien años bañados en sal

El Real Club Náutico de Vigo se aproxima al centenario. Se fundó en 1906 para aglutinar los deportes del mar en la ciudad. Prácticamente nacería con el título de «real», ya que su primer presidente, Antonio Conde, ofreció a Alfonso XIII la presidencia de honor de la entidad, que aceptó. Sin embargo, la sociedad cesaría en 1910 para refundarse con el mismo nombre en 1926.

Durante tres años su sede fue una goleta de tres palos fondeada ante la dársena de A Laxe, el «Klosofic». En 1945 se unió con el Club Marítimo y estrenaron, en el mismo muelle, su magnífico edificio social: la obra de Francisco Castro Represas y Pedro Alonso Pérez, el mejor ejemplo de arquitectura racionalista de la ciudad.

El «Náutico» se convierte en un gran polo dinamizador de la actividad social, deportiva y cultural de la ciudad, que adquiere un relieve extraordinario.

Siguiendo esta tónica, en 1967 se inauguró su piscina, «una de las mejores de España de su tipo», destacaba FARO de sus instalaciones. Tenía unas dimensiones de 25x14 metros, contaba con seis calles, tres plataformas de saltos a 3, 3.5 y 5 metros, más de 100 cabinas de vestuarios y gradas para albergar a 500 personas.

«Parecía un sueño, una utopía. Ya es una realidad», concluía el diario decano su crónica. 

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents