La conservera Bernardo Alfageme entró en concurso de acreedores en marzo de 2010. El día 22 de ese mes, 26 de los 27 miembros de la Corporación local de entonces (uno estaba ausente) acordaron que las plusvalías generadas con la venta de la factoría de Tomás Alonso servirían para completar los salarios e indemnizaciones que se debían a los trabajadores. Subastada ya por 11 millones, el candidato a la del BNG, Serafín Otero, reclama que se cumpla esta "medida justa". Asegura que, si las urnas le conceden el 24-M la Alcaldía o "influencia" en el Gobierno local, hará "todo lo posible" para convertirla en realidad. Antón Piñeiro, representante sindical, explica que solo percibieron la parte correspondiente a Fogasa y calcula que las deudas con los empleados rondan los dos millones de euros

"El BNG les seguirá arropando, como en este momento. Mi contacto con los trabajadores siempre fue muy estrecho y seguirá siendo así desde la Alcaldía", aseguró el número uno de los nacionalistas.