"Los que llevan ocho años atacando a Vigo recibirán un inmenso castigo el día 24", vaticinó Abel Caballero en el arranque de la campaña. Saltó al ruedo a lo grande, exigiendo a Feijóo que empiece "pidiendo perdón por abandonar a la ciudad en la lucha por sus derechos e infraestructuras fundamentales" y reservándose un as en la manga. Además de recordar los tres nuevos pabellones deportivos inaugurados, las 617 humanizaciones, la "histórica" apertura de la ETEA o la recuperación del Lagares como algunos de sus "grandes logros", el alcalde quiso lanzar la campaña con un anuncio que explicaba en sí misma la elección del Centro Social Afundación para realizar una simbólica pegada de carteles. "El Concello acaba de escriturar hoy mismo y finalizará los trámites en unos días para que este espacio sea público. Se lo devolveremos a la ciudad como hicimos con los pisos de Rosalía que anteriores gobiernos no habían querido escriturar", explicó en compañía de la edil de Urbanismo, Carmela Silva, quien precisó que son alrededor de 300 metros cuadrados a los que Caballero aseguró que se dará "acceso directo desde la calle". "Es una fantástica noticia. Un espacio excepcional que devolvemos a los vigueses y que debió ser cedido hace años pero no hubo interés por parte de otros gobiernos", censuró el candidato socialista, que lanzó un claro mensaje al resto de administraciones: "Se acabaron los tiempos en los que Vigo cedía y callaba".