Los vigueses pagarán una media de 370 euros en impuestos municipales en 2007, un 3,9% más que este año. El PP aprobó ayer en solitario en el pleno, con la abstención de PSOE, BNG y PG, la actualización del IPC en las ordenanzas fiscales, una propuesta que incluye exenciones para unas 800 familias numerosas con rentas inferiores a 5.000 euros brutos anuales. Los impuestos de Construcciones y Plusvalías y varias tasas -entre ellas la de escuelas infantiles y centros de día- se congelan. El edil de Hacienda, Javier Guerra, defendió que el gobierno "redujo la presión fiscal" en estos tres años, mientras que la oposición recriminó al PP su "demagogia" al incumplir los compromisos de suprimir el recibo de la basura y adaptar el del agua al consumo real.

Guerra señaló que la previsión de ingresos para 2007 por impuestos y tasas es de 123 millones, y dibujó un panorama positivo sobre la liquidación de este año, en la que, afirmó, se superará en un 105% la recaudación prevista.

El BNG denunció que los ingresos por la recogida de residuos sólo cubren el 75% del coste del servicio, lo que genera un déficit de 4,7 millones al año. "Cuando nosotros gobernábamos lo bajamos a 1,2 y ahora ustedes lo han disparado", le reprochó su portavoz, Xabier Toba. Guerra justificó el incremento del coste y el hecho de que no se ha suprimido el recibo -como se había comprometido la alcaldesa ante notario- en la subida del precio por tonelada aplicado por Sogama en un 40%, y en que "el PP no puede aprobar la supresión del recibo sólo con 10 votos, y la oposición no lo admitiría". Por ello, también tildó de "demagógica" la crítica. Toba recordó que el PP aprobó el acuerdo con Sogama. El recibo doméstico costará 74,45 euros.

Los socialistas reprocharon a los populares que se mantenga el recibo del agua con una cuota mínima fija -de 0,3251 euros/m3 para uso doméstico hasta 30 m3-, que calificaron de "injusticia histórica", y tacharon de "ridículas" las exenciones a familias numerosas, "puesto que ya se aplicaban de forma similar, y el PSOE pedía otras mucho más ambiciosas", dijo María Luisa Graña. Guerra se declaró "molesto", y sobre el agua explicó que los estudios de su departamento indican que aplicar una tasa por consumo real conllevaría subidas y perjudicaría a los ciudadanos del extrarradio, que consumen más agua que los del centro. Toba censuró al edil que no reuniese a los grupos para estudiar las posibilidades de adaptar el precio al consumo, y Guerra aseguró después que lo hará, cuando tenga "todos los datos".

Por su parte, Manoel Soto criticó que se eligiese el IPC de abril "de forma aleatoria" y consideró "muy bajo el incremento de las tarifas de autotaxis, inferiores a las del resto de Galicia".

Plan de Acción Vecinal

Socialistas y nacionalistas tumbaron la propuesta de Soto de aprobar el Plan de Inversiones vecinal, rechazado en su día por el pleno cuando lo llevó el gobierno local y sustituido después por otro plan promovido por el BNG que respaldó el PP. La presidenta de la federación, Elena González, calificó de "decepcionante" la postura de Bloque y PSOE, y dijo "no entender las razones del rechazo; ellos las conocen, ya que ni siquiera las expusieron".