El acercamiento entre BNG y PSOE, tras la dimisión de Mariño, ha desencadenado el rumor sobre una moción de censura que ambas formaciones descartan por el momento. Corina Porro vería "poco democrática" su salida así de la Alcaldía.

- La marcha de Mariño habrá sido para usted una mala noticia...

-Ni buena ni mala. Él argumentó un tema personal y no quiero entrar en sus decisiones.

- Lo digo porque podría facilitar una moción de censura...

- Ni buena ni mala lo dije con premeditación, porque no tendría por qué influir. Si hacemos historia, hubo unas elecciones, el Partido Popular fue el más votado y, a partir de ahí, hay un pacto, un gobierno que se rompe y se presenta una moción de confianza. Y pasa a gobernar el partido más votado, como dice la ley. Yo estoy aquí por derecho propio y porque así lo decidieron los votantes en las urnas. Soy alcaldesa por un derecho democrático.

- ¿Y no le parece que BNG y PSOE parecen entenderse ahora mejor?

- Pues habría que explicar a la ciudadanía por qué hay ahora un escenario distinto de hace sólo quince días.

- ¿Qué interpretación hace usted?

-Que hay intereses personales y apaños partidistas entre los dos grupos. Sería una falsedad decir ahora que se entienden y que quieren gobernar juntos. Si pienso como vecina de Vigo, no lo entiendo.

- El BNG le ha apoyado en urbanismo y el PSOE le ha permitido aprobar los presupuestos, ¿qué pasaría si perdiese esos apoyos?

- Ellos sabrán qué hacen. Nosotros hemos primado los intereses de la ciudad sobre el de los partidos. Hemos sabido ceder y hemos llegado a acuerdos para sacar adelante el Plan General. Que es fundamental para Vigo, la ciudad con las viviendas más caras de toda España. Aquí no hay suelo industrial y el plan contempla cuatro millones de metros cuadrados. Y sin el plan, el cuarto hospital no se podría hacer, la ciudad de la Justicia no se podría hacer y así sucesivamente. Sin Plan General estaríamos frustrando el futuro de la ciudad. Y lo estamos sacando adelante cediendo. Ellos sabrán si quieren anteponer sus intereses partidistas al interés de Vigo.

- El PSOE habla de que ya no están en contra del Plan Urbanístico, sino que lo ven mejorable. Y el BNG está dispuesto a oír sus propuestas ¿Estamos aún a tiempo para recoger estas mejoras?

- Ha habido tiempo para mejorar el plan. Y ellos sabrán por qué han cambiado de idea. Pero, en una Gerencia de Urbanismo tras otra, hemos visto su total desacuerdo. Por lo tanto, si donde dijeron una cosa ahora dicen la otra, si lo que era negro hoy es blanco, es que no son gente de fiar.

- ¿No se pararía su gobierno si no pudiese aprobar los presupuestos?

-Nosotros hemos conseguido dinero incluso sin presupuesto, porque hemos sido capaces de negociar. La ciudad no sólo nunca se ha parado con nosotros, sino que hemos roto con una dinámica de parálisis, de falta de ideas nuevas y de proyectos. ¿Quién fue la primera persona que pidió al gobierno central que la nueva depuradora sea un proyecto de interés del Estado, para recibir fondos europeos? ¿Y cuántos años se llevaba hablando del área metropolitana, sin ir más lejos? Pues ya está en el Parlamento, después de más de doce años dándole vueltas al tema. ¿Y el auditorio? Si empezaron a proyectarlo en el año 1998... Pues, al mes de llegar a la Alcaldía, tramité la desafectación de los terrenos. Y hoy está desbloqueado. Por no hablar del Casco Vello, que estaba abandonado. Y ahora tenemos treinta millones de euros conseguidos, hemos creado un consorcio y se pone en marcha su rehabilitación integral. Esto se llama gestión. La ciudad está funcionando, tenemos paz social... y lo que quiero es que me juzguen los ciudadanos, no dos partidos, por intereses personales y de forma poco democrática.

- En cualquier caso, la censura sería una opción legal...

-Legalmente, lo pueden hacer, pero no sería democrático.Vigo no es una moneda de cambio. Y no tienen argumentos para que el gobierno cambie.

- Pero parece que la van a someter a examen, porque el BNG ya le ha advertido que su política puede dar un giro copernicano...

-Quieren buscar una razón para la moción de censura, pero no la encuentran, porque no la hay. Si buscan con lupa, algo encontrarán. Porque no somos perfectos. Y podemos cometer errores. Pero voy a hacer lo que en conciencia crea que debo hacer.

- ¿Cree que tendrá más dificultades para entenderse con la nueva Xunta bipartita?

- Yo espero que no. Porque lo que no pueden decirme es "si tú eres buena y callas, a lo mejor te dejamos seguir". Porque no acepto eso. A mí no me van a poner una mordaza para reclamar lo que Vigo necesita. Yo voy a hacer lo que tenga que hacer, en conciencia. Y les voy a exigir como le exigía a la Xunta gobernada por el Partido Popular, a la que siempre les dije que me parecían pocas las inversiones que había para Vigo. Eso se lo he dicho. Lo he hecho y lo voy a seguir haciendo. Y también estoy dispuesta a aplaudir decisiones correctas.

- ¿Presentaría una moción de confianza, al igual que Mariño, si no logra aprobar los presupuestos antes de final de año?

-No. Y ya lo digo desde ahora. La ciudad podría trabajar un año más con unos presupuestos prorrogados. Nosotros tuvimos el primer año los presupuestos prorrogados y se han hecho más obras en la ciudad que en los últimos cuatro años. Si quieren la Alcaldía tendrán que ponerme una censura, pero no tienen ni razones ni están de acuerdo en nada.

-¿Cree que será alcaldesa hasta el final de la legislatura?

-Yo creo que es lo democráticamente correcto.

- ¿Y no afecta a su trabajo tener sobre sí la espada de Damocles de la censura?

-En absoluto. Yo tomé una decisión desde el primer día. Voy a hacer en conciencia lo que crea correcto. Con independencia del tiempo que vaya a estar aquí. En política hay que funcionar con honestidad. Las maniobras partidistas de otros sobran.