Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

La obesidad se ceba más con la ciudad que con el rural de Vigo: «Cada vez se conocen nuevas consecuencias de una vitamina D baja»

Un estudio realizado en los centros de salud de Taboada Leal y Matamá constata la relación entre un exceso de gordura e hipovitaminosis D | El Sergas ya receta suplementación a personas con exceso de peso sin necesidad de un análisis de sangre previo

Personas con obesidad realizan ejercicio, en una foto de recurso.

Personas con obesidad realizan ejercicio, en una foto de recurso. / MARTA G. BREA

La falta de vitamina D en personas con obesidad es una realidad que ya ha sido probada en múltiples estudios, pero, hasta este año, no existían datos concretos para la población gallega. Un análisis realizado en dos centros de salud del área de Vigo desvela que la acumulación excesiva de grasa corporal afecta en mayor medida a los pacientes del área urbana y que tanto los de la ciudad como los vecinos del rural sufren igualmente una irrebatible hipovitaminosis D. «Cada vez se conocen más efectos a nivel de varios sistemas», advierte el informe. El Sergas ya recomienda a los médicos de cabecera recetar suplementación de esta vitamina a ciudadanos con exceso de gordura sin necesidad de una analítica previa.

«Actualmente, la obesidad y la hipovitaminosis D son dos de las pandemias mundiales en el ámbito de la salud a las que nos estamos enfrentando en los diferentes niveles asistenciales sanitarios, incluyendo en Atención Primaria», alerta un estudio elaborado por José Llopiz Castedo y Flor de Lis Sánchez Juanas sobre un grupo de pacientes de entre 18 y 85 años de edad en los ambulatorios de Taboada Leal —urbano— y Matamá —rural—.

El análisis local, publicado en junio de 2025 como Trabajo de Fin de Residencia (TFR), arrojó una prevalencia de obesidad —índice de masa corporal (IMC) igual o mayor a 30 kg/m²— de un 21,1 % en el ambulatorio de Taboada Leal por un 14,1 % en el de Matamá; cifras elevadas en ambos casos, aunque dentro de la media estatal para adultos, situada en un 15,2 %, según el Ministerio de Sanidad. «Se aprecia más sedentarismo en los entornos urbanos», justifica, en declaraciones a FARO, José Llopiz Castedo, facultativo en el citado centro de salud metropolitano.

«Se aprecia más sedentarismo en los entornos urbanos»

José Llopiz Castedo

— Doctor de Atención Primaria

Por otro lado, la observación detectó una escasez de vitamina D en un 87 % de los participantes —con valores por debajo de 10 ng/mL—: «Obtuvimos una relación inversa entre índice de masa corporal y nivel de vitamina D con un coeficiente de correlación de Pearson de -0,34». Esta insuficiencia, conforme subraya el doctor, ocurre porque la vitamina D «queda retenida en la grasa evitando que esté presente en la sangre». Tal falta es más evidente en los habitantes de la urbe. Una de las razones de ello, señala el especialista, podría radicar en una mayor cautela de este sector poblacional con respecto a los rayos del sol, mediante, por ejemplo, el uso de protectores.

La privación de vitamina D provoca «la alteración de un complejo sistema hormonal cuya principal función es la regulación del metabolismo del fósforo y del calcio», pero sus consecuencias van más allá. Amén del cansancio y del dolor óseo, se han analizado últimamente efectos «sobre el sistema inmune, el cardiovascular, el nervioso y el endocrino-metabólico», amplía el estudio. «Se refleja también en patologías cardíacas —como infartos—, en enfermedades respiratorias, en la demencia…», concreta Llopiz Castedo.

«La carencia de vitamina D se refleja también en patologías cardíacas —como infartos—, en enfermedades respiratorias, en la demencia…»

Con todo, esta carencia de vitamina D, que es «considerablemente alta» en pacientes obesos, afecta a más de la mitad de toda la población mundial, según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición. No se salva España, «a pesar de ser el país europeo con más horas de sol», recuerda el informe. De hecho, Llopiz Castedo y Sánchez Juanas incluyen una referencia a un análisis elaborado con vecinos de Asturias y de Andalucía en el que «no se encuentran diferencias significativas» entre el norte (31,5 %) y el sur (35 %): «Se concluye que el 33,9 % de la población española se encuentra en riesgo de niveles de vitamina D deficientes, estando la media muy próxima a la insuficiencia».

El Sergas ya receta suplementación sin una analítica previa

«A pesar de la recomendación de cribado en esta población de riesgo -en personas con obesidad-, no se realiza de manera activa en la práctica clínica», manifiesta el estudio.

En este sentido, Llopiz Castedo puntualiza que en el momento en el que él y su compañera se encontraban rematando el informe, en 2024, el Sergas emitió una serie de «recomendaciones»: «Si tenemos sospecha de falta de vitamina D en pacientes obesos, ya podemos indicar suplementación sin necesidad de realizar una analítica de sangre». Con respecto al tratamiento, se tiende al empleo de colecalciferol (vitamina D3). Al hilo, el escrito recalca que «las diferentes pautas de suplementación oral disponibles no han demostrado por el momento un efecto significativo en la reducción ni del peso corporal ni del IMC».

«En Galicia, la falta de datos específicos sobre la asociación entre obesidad y déficit de vitamina D destaca la necesidad de estandarizar y mejorar el manejo clínico de estos pacientes», concluye el estudio.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents