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Las redes, a ojos del adolescente

La protección de los menores en la era de las redes sociales es una cuestión que cada vez preocupa y ocupa más. A ellos, también. En el IV Encuentro de Participación Infantil y Adolescente de Galicia de Unicef, cincuenta chicos analizaron los riesgos a los que están sometidos y propusieron medidas para minimizarlos.

El medio centenar de adolescentes reunidos en la residencia de Patos.

El medio centenar de adolescentes reunidos en la residencia de Patos. / Alba Villar

La adicción del scroll infinito; el daño a la autoestima del uso continuado de filtros en las imágenes; la intensificación del bullying; la amplificación de los discursos de odio desde el anonimato... Estos son algunos de los riesgos a los que se enfrentan los adolescentes en la era de las redes sociales, tal y como han analizado un grupo de medio centenar de chicos de entre 10 y 17 años, este fin de semana, en el IV Encuentro de Participación Infantil y Adolescente de Galicia que ha organizado Unicef en la residencia de la Xunta en la playa de Patos.

Lo tienen claro. La solución no es prohibírselas. «No podemos evitar estar en la red, es la base de nuestra socialización». Entienden que la solución pasa por establecer medidas para garantizar su protección y bienestar en este entorno digital. Son autoexigentes y empiezan poniendo el peso en ellos mismos, con autocontrol, pero piden la implicación de todos. Ayer propusieron a las administraciones concienciar y formar a las partes involucradas —menores, padres, profesores...— y aprobar regulaciones que pongan límites eficaces a las redes sociales.

Ciudades Amigas de la Infancia es una iniciativa internacional que en España lidera Unicef y que promueve los derechos de la infancia a nivel local a través de la implicación activa de los menores y con la colaboración de los diferentes actores municipales. En la actualidad, en Galicia hay 15 concellos involucrados, con sus correspondientes grupos de participación de niños y adolescentes. Una vez cada dos años hacen un encuentro gallego —el año alterno, es el estatal—. Este fin de semana se celebró la cuarta edición con 50 chicos de ocho de estos municipios: Nigrán, Moaña, O Rosal, Ponteareas, Tomiño, Tui, A Laracha y Teo.

Trabajaron divididos en cuatro temáticas. En el que abordaba la privacidad digital se percataron de que muchas veces no respetan la intimidad de otros sin darse cuenta. «Tenemos cosas normalizadas, como cuando le envío a una amiga una captura de la conversación con un chico para que me dé su opinión o cuando publicas una foto con personas ajenas que pasan por detrás y a las que se les ve la cara, sin pedirles permiso», ejemplifican, por lo que apuestan por empezar por ellos mismos. También piden a los padres que piensen en la huella digital que dejan a sus hijos al publicar sus fotos. «No lo hacen con mala intención, falta formación», sostienen, por lo que piden que se imparta a los adultos. «Aprendemos por imitación», recuerdan.

Uno de los grupos de trabajo.

Uno de los grupos de trabajo. / Alba Villar

En el grupo de prevención del ciberacoso surgieron muchas propuestas, empezando por atender a a la víctima «a la mínima sospecha» y al acosador, ya que en un porcentaje alto han sido víctimas. Piden formación y mejores protocolos en centros educativos, donde suelen ver el ciberbullying fuera de su ámbito de competencias. «Las nuevas tecnologías no están pensadas para nosotros», opinan y reclaman filtros de edad efectivos o una «pantalla de reflexión», que te obligue a sopesar unos segundos antes de publicar algo por «calentón». Proponen reciclar terminales viejos, con solo posibilidad de hacer fotos y llamadas.

«Hay que educar desde el autocontrol», opinan en el grupo de salud mental y ponen como ejemplo que nadie debería aceptar en el mundo digital a gente a la que no haya conocido en persona. Saben que «las redes sociales son una falsedad tremenda», pero entienden que «no es cuestión de prohibir» y piden formación para «convivir con ellas». Reclaman un mejor acceso a psicólogos especializados en menores.

En el grupo de no discriminación advierten que en redes se encuentran con ataques de todo tipo: racismo, machismo, homofobia, por motivos físicos, por forma de ser... Denuncian que la falta de control de perfiles permite que una sola persona cree muchos para apabullar a otra. Proponen un detector de cuentas falsas, bloquear comentarios de odio antes de ser enviados y un detector de bulos.

La periodista 
Lucía Pérez ,
con Antón y Eva, 
en la grabación 
del pódcast. 
|  Alba Villar

La periodista Lucía Regueiro, con Antón y Eva, en la grabación del pódcast. / Alba Villar

El resultado: un pódcast y un manifiesto que presentarán al Parlamento

«Os filtros son coma a maquillaxe. Empezan cun gloss moi natural e acaban todas maquilladas. Cando a quitan, báixalles a autoestima: ‘Que fea son’. Cando antes víanse ben». Esta es la reflexión que Eva, de 13 años, hace en el pódcast que los jóvenes del IV Encuentro de Participación Infantil y Adolescente de Galicia han creado con sus reflexiones para contribuir a la concienciación de la sociedad sobre los riesgos de las redes. «Está moi minorizada a importancia que se lle dá para a gravidade que ten. Unha baixada de autoestima polo uso de filtros pode acabar en depresión», advierte.

Para este pódcast contaron con la periodista y actriz Lucía Regueiro, amiga de Unicef Comité Galicia. Destaca que los riesgos de las redes sociales es «una preocupación presente en la sociedad». A ella le «alivia lo conscientes que son los adolescentes» de ellos, pero también de sus potencialidades. «Están sobrevolando muchos aspectos de la vida de todos y es necesarios que estén reguladas». Considera que hay un gran reto por delante: «Cómo la parte de la sociedad que está muy preocupada puede llegar a los que no ven estos riesgos».

Con sus análisis y propuestas, los chicos participantes elaboraron un manifiesto que, el próximo 21 de noviembre, presentarán ante el Parlamento Gallego.

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