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En la FP también se estudia: su alumnado recurre a academias para sacar el ciclo

Representa ya el «10%» de algún centro de estudios de Vigo | La creciente competencia para acceder a titulaciones elevó sus matrículas: «Ya no buscan aprobar, sino sobresalir»

Alumnos de la Academia Encinas, este pasado miércoles. |  J. Lores

Alumnos de la Academia Encinas, este pasado miércoles. | J. Lores

Avanzado ya el curso educativo, toca hacer una primera lectura. Y junto a los propios colegios e institutos, otra valoración quizás incluso más global y objetiva es la que pueden facilitar los profesores y profesoras de las academias o centros de estudios. Las clases particulares han sido un recurso casi obligatorio en cientos de hogares para superar una materia que se atasca o, por razones de conciliación, garantizar la redacción de deberes y horas de estudio. Pero ahora esto ha cambiado. Así lo aprecian los profesionales de varias de estas entidades, que pasaron de dar clases de refuerzo o apoyo para lograr el «5» a centrarse en aquellos conceptos que permitan «sobresalir» al alumno. Pero sobre todo destacan un nuevo perfil de matriculados: estudiantes de FPBásica que recurren a las academias para sacarse el ciclo que les convalidaría con el título de ESO.

Adaptaciones curriculares

«Desde hace dos o tres años tenemos una avalancha de alumnos que cuentan con adaptación curricular y también muchos que proceden de la FPBásica; cerca del 10% de nuestros alumnos, que ya no es poco», cuenta Vicky Núñez, directora de la Academia Encinas, en calle Coutadas, Teis. De esta situación también es conocedora Jose Pazó, subdirector de la Academia Pazó, en María Berdiales. «Es una muy buena opción para lograr graduarse sin el título de la ESO y conseguir así mejorar su formación. Nosotros contamos con alumnos de FPBásica sobre todo en familias de Contabilidad y Matemáticas», explica Pazó.

Ambos exponen el cambio que el sistema educativo ha impactado en los alumnos. «Ya no buscan aprobar, sino sacar nota. Ahora a las academias se viene a mejorar, a muchos se les complica el acceso a un título y deben sobresalir», relata Jose Pazó.

Búsqueda de la excelencia

Como él, Vicky Núñez también es consciente de esta búsqueda de la «excelencia». «No tiene que ver con la dificultad o no del sistema; veo a los niños e incluso a los padres muy perdidos con tanto cambio educativos y si podrán estudiar o no lo que quieren. No solo necesitan aprobar o sacar el curso; sino la excelencia. Aunque también es verdad que el tema económico empieza a pesar y hacen ajustes», cuenta Núñez.

Sobre esta falta de orientación en las familias y estudiantes ahonda Andrea Tajes, de la academia de lleva su nombre, en calle Balaídos. «Veo a muchos niños desmotivados, que no entienden lo que se les explica en clase. Seguro que sus profesores están saturados y no pueden pararse con todos; pero vienen muy, muy perdidos. Los veo muchas veces sin una buena base. Y cada vez menos padres pueden ayudarles en casa», cuenta esta profesional.

Tanto es así que descarta el perfil del alumno que se le ha atascado un curso, ya que la gran mayoría repite año tras año. «El niño que viene a al academia se queda con nosotros», zanja Tajes.

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