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Las bases de la gran reforma judicial en Vigo

Arrancan las juntas de jueces sectoriales y las reuniones de la comisión provincial creada para elaborar los protocolos de funcionamiento del futuro Tribunal de Instancia de Vigo

Funcionarios trabajando en una oficina de la Ciudad de la Justicia de Vigo.

Funcionarios trabajando en una oficina de la Ciudad de la Justicia de Vigo. / MARTA G. BREA

Marta Fontán

Marta Fontán

Vigo

El 31 de diciembre entrará en vigor el Tribunal de Instancia de Vigo. Faltan poco más de dos meses y, con el objetivo de comenzar a elaborar los protocolos de funcionamiento, el martes 21 de octubre se celebrará la primera reunión de la comisión provincial creada para establecer las bases de la nueva estructura judicial. Con un fin similar arrancarán también la próxima semana las juntas sectoriales de jueces. El reto es mayúsculo ya que, con la llegada de 2026, desaparecerán los clásicos juzgados unipersonales y estancos. Los magistrados vigueses tendrán el soporte de una única oficina judicial en la que se integrarán más de 400 trabajadores entre letrados de la Administración de Justicia y funcionarios.

La reforma de los tribunales de instancia se implantará al mismo tiempo en las siete grandes urbes gallegas. La comisión provincial creada para el territorio pontevedrés diseñará los protocolos para Vigo y para la ciudad del Lérez. A la reunión de la próxima semana asistirá el presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra, el recientemente nombrado Jacinto José Pérez Benítez; los jueces decanos de ambas urbes, Germán Serrano y Miguel Aramburu respectivamente; el secretario coordinador provincial, Miguel Formoso; o los directores de los futuros servicios comunes generales. Paralelamente, se empezarán a celebrar juntas de jueces sectoriales, para concretar las directrices o necesidades específicas de cada ámbito –Instrucción, Primera Instancia, etc.– al tener sus propias peculiaridades.

«Es fundamental poner en marcha cuanto antes estas directrices para determinar cómo será la relación entre los magistrados y la oficina judicial. El 2 de enero, cuando se incorporen a sus puestos de trabajo, los jueces ya no tendrán su propio letrado judicial y su equipo estanco de ocho funcionarios como ocurre ahora. Habrá que ver, por ejemplo, qué personal de referencia tendrá cada magistrado», afirman las fuentes judiciales consultadas. Organizar todo no será fácil. Ya lo acaba de advertir el nuevo presidente de la Audiencia Provincial de Pontevedra en una entrevista concedida a FARO. «Estamos a dos meses vista, estamos al principio y me temo que va a resultar algo caótico», afirma Pérez Benítez.

Configuración

El Tribunal de Instancia de Vigo tendrá 40 magistrados, contando la segunda plaza que se creará de Violencia sobre la Mujer y teniendo en cuenta el compromiso del Ministerio de Justicia de mantener los ocho jueces de Instrucción. En esta cifra también se incluye el refuerzo existente en Primera Instancia. Como «soporto y apoyo» a su actividad jurisdiccional, dispondrán de una oficina judicial dividida en servicios comunes –de tramitación, de ejecución y general–, áreas y equipos de la que formarán parte 39 letrados de la Administración de Justicia y 352 funcionarios. Mientras, integradas en la nueva estructura pero manteniendo su actual independencia, las dos secciones de la Audiencia de Vigo, donde a día de hoy trabajan 11 magistrados, tendrán su propio servicio común de tramitación formado por dos letrados judiciales y 12 funcionarios.

«Faltan dos meses; es fundamental que las directrices estén claras cuanto antes», afirman

Nuevas figuras

Una de las muchas novedades que traerá consigo la futura organización judicial es que desaparece la figura del juez decano. Más bien, lo que desaparece es esta denominación. Los actuales decanos/as pasarán a ocupar la presidencia de los tribunales de instancia. En Vigo ese cargo lo ostentará Germán Serrano, que es decano desde 2009 y que está, por tanto, en su cuarto mandato, que expira en el verano de 2026.

Una de las ventajas con las que cuenta la ciudad es que el edificio de Pizarro, la Ciudad de la Justicia, ya se diseñó con espacios muy amplios pensados para esta nueva estructura judicial que integra prácticamente a todos los servicios judiciales, quedando solo al margen la Fiscalía y el Imelga.

Dos magistrados para llevar los casos de violencia de género

El 2026 no solo traerá esta reforma estructural. También como consecuencia de la Ley Orgánica 1/2025 de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, a partir del 31 de diciembre Vigo tendrá un segundo juez para tramitar los casos de violencia de género. La nueva plaza se crea, igual que en otros puntos de España, debido a que estos magistrados asumieron este pasado 3 de octubre una nueva competencia, la de todos los delitos contra la libertad sexual y de trata de seres humanos en los que las víctimas sean mujeres, independientemente de que tengan o no relación de afectividad con su agresor. En Vigo el anuncio de esta nueva dotación vino acompañada de mucha polémica. El Ministerio de Justicia creó inicialmente la plaza a costa de eliminar un juez de Instrucción. A raíz de la fuerte oposición mostrada por toda la judicatura viguesa, finalmente el Gobierno decidió rectificar y ha dado su compromiso de que mantendrá ocho magistrados instructores, algo que en la ciudad esperan que se oficialice vía Real Decreto y con su publicación en el BOE cuanto antes. El alcalde, Abel Caballero, contactó directamente en varias ocasiones con el ministro Félix Bolaños en apoyo de las reivindicaciones de los jueces y para evitar que la ciudad pierda órganos judiciales.

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