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Peinador perdió en verano 30.000 plazas pero su ocupación sigue al 86%

Desde junio la ruta a Madrid cedió 6.700 viajeros frente al AVE y Vueling no mitiga el adiós de Ryanair a Barcelona, que pierde 18.000 plazas | Londres roza el 90% de ocupación

Pasajeros en el aeropuerto de Peinador en el día de mayor actividad, el 5 de agosto

Pasajeros en el aeropuerto de Peinador en el día de mayor actividad, el 5 de agosto / Marta G. Brea

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Vigo

Para el aeropuerto de Vigo la ecuación veraniega con menos destinos, menos vuelos y menos plazas se ha saldado con menos viajeros... pero con las mismas ocupaciones. Peinador cerró ese cuatrimestre con un descenso del 6,2% hasta los 403.140 pasajeros, sumando entre julio y septiembre incluso menos que en el mismo trimestre de 2022. Sin embargo, la terminal olívica dejó algunos datos positivos dentro de un declive que seguirá durante los meses de invierno y casi todo el próximo año.

La temporada alta aeronáutica se concentra normalmente entre junio y septiembre con el aumento de frecuencias o la aparición de destinos estivales. Sin embargo, el adiós de Ibiza, Bilbao, Menorca y los recortes en Canarias por parte de Air Nostrum han concentrado aún más la estacionalidad entre mediados de julio y agosto. Durante este cuatrimestre se operaron 2.951 vuelos con 465.004 asientos, lo que supone una caída del 4,8% y 6,4% respecto al ejercicio anterior. Pese a ello, la viabilidad de las rutas se mantuvo estable al pasar la ocupación media de un 85,94% a un85,8%.

Todo ello a pesar de que el principal pulmón de la terminal, la conexión con Madrid, empieza a notar los efectos del AVE. Tras el despliegue de toda la oferta comercial de Renfe desde el 9 de junio la ruta a Barajas cedió 12.148 plazas (4%) aunque en viajeros solo fueron 6.715 entre Air Europa, Iberia y Air Nostrum. Los tiempos de viaje y los incendios del mes de agosto —con más de 50.000 viajeros afectados tras la supresión de 101 trenes— hicieron que la ocupación creciese incluso hasta rozar el 85%, demostrando que al avión aún le queda mucho mercado.

Pero si hay una ruta que demuestra que tiene margen de mejora es la de Barcelona. Tras la «espantada» de Ryanair en marzo por el aumento de las tasas de Aena, Vueling incrementó un modesto 11% la oferta que redujo desde su récord en 2022. Aún así, la conexión con El Prat perdió 18.895 plazas y casi el mismo número de viajeros, quedando su ocupación en un 92,42% que la sitúa como líder indiscutible en Peinador. En la única línea internacional que Ryanair operará hasta el 4 de enero, los vuelos a Londres-Stansted lograron un 88,5% de ocupación, creciendo por encima del doble dígito al volver al triple vuelo semanal y captar 17.672 pasajeros. Aún así, la irlandesa recortó 24.272 plazas esos meses.

La otra gran vencedora del verano ha sido Binter, ya que aprovechando su ampliación de flota ha elevado el puente aéreo a Canarias con otras 9.600 butacas, lo que compensó el recorte de Iberia Express en su histórica ruta al archipiélago. Además, logró mantener la ocupación media del 91,5% entre Gran Canaria y Tenerife Norte.

Air Nostrum pierde fuelle

Aunque en términos cuantitativos no choca tanto como las otras compañías, el retroceso de Air Nostrum supone un duro golpe cualitativo. La aerolínea valenciana, la tercera con más vuelos en el verano anterior y la que ofrece más destinos, concentró su operativa en Madrid y eliminó un tercio de sus frecuencias al resto de España. Así, su ocupación media cayó casi ocho puntos en estas rutas hasta el 72%, lo que demuestra que el recorte en las frecuencias redujo su atractivo para los viajeros. Solo la de Valencia, finalizada de forma abrupta a finales de agosto, muestra cifras en positivo relevantes y los vuelos a Santander despidieron el contrato actual con una tímida subida de viajeros hasta los 1.268 y una ocupación del 51,4%, la más baja durante todo este año.

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