Infracciones y bocinazos: la nueva «turboglorieta» de Vigo arranca con las mismas polémicas que el resto
La «turborrotonda» de la Avenida de Madrid, todavía a prueba, repite patrones de las anteriores y todas acabaron funcionando: estos son los problemas y la forma correcta de trazarla

Jose Lores

Frenazo, infracción, bocinazo. La secuencia se repite cada pocos segundos. Varias veces cada minuto (para muestra, el vídeo que encabeza esta información). Pero no es algo nuevo. La nueva «turboglorieta» de Vigo –probablemente la más ambiciosa desde que se creó la primera, en Gran Vía, hace ya 10 años– se ha estrenado con las mismas polémicas que el resto. Y eso que no son pocos los cruces que «turbogiran» en la olívica. Muchas arrancaron con incredulidad, despistes, pitidos... pero a día de hoy esas intersecciones no se pueden entender sin ellas. Salvo en contadas excepciones, el tráfico fluye y los accidentes se han desplomado.
Todas las miradas están puestas ahora en la «turborrotonda» de la Avenida de Madrid. El primer día fue un caos. La Concejalía de Tráfico no informó de este cambio de calado en el que es uno de los cruces con mayor intensidad de tráfico de Vigo y de la noche a la mañana cogió por sorpresa a los miles de conductores que atraviesan cada día la intersección con Gandarón y Raposeira.
Pasada esa caótica jornada, algunos problemas continúan. Nada nuevo si se compara con lo que ocurrió con «turboglorietas» en cruces similares de elevada intensidad de tráfico como el de Gran Vía, Castelao, Beiramar... Al igual que en todas las rotondas de este tipo que hay en la ciudad, los cálculos y el simulador de los técnicos de tráfico han validado que esta rotonda puede regular sin problemas esta intersección, como avanzó el propio alcalde, Abel Caballero. Ahora llega la fase de que la realidad apruebe los cálculos matemáticos. Pero también, llega la de los pitidos, las infracciones, retenciones e incluso algún que otro accidente.
¿Por qué hay problemas en la «turboglorieta» de la Avenida de Madrid? Al igual que en el resto, la primera premisa para no liarse en una «turbo» es olvidarse de uno de los mantras que ha calado en muchos conductores y que se repite en las autoescuelas: siempre por el carril derecho. Esta instrucción –que por otra parte no está prohibida en el Código de Circulación, como sí lo está, por ejemplo, en Portugal– se repite principalmente para que el piloto esté exento de responsabilidad en caso de accidente, pero rompe por completo el «espíritu» y el normal funcionamiento de las rotondas. Y por eso mismo es una maniobra imposible de realizar en las «turboglorietas», cuyo fin último es que este tipo de cruces se trace bien. O, en otras palabras, forzar a los conductores a tomar bien las rotondas a base de líneas continuas. Eso sí, si se cruza una de sus líneas continuas, el infractor se expone a una multa de 200 euros.

Vista del tráfico en la «turboglorieta» de la Avenida de Madrid a primera hora. / Concello de Vigo
«Las "turborrotondas" son más sencillas, hay menos toma de decisiones, la circulación es más ágil y tienen mayor capacidad. Además, al eliminar los cambios de carril en la circulación interior, se reducen los puntos de conflicto», resumía un ingeniero de tráfico en 2017 en un reportaje sobre las «turboglorietas» realizado por la revista oficial de la DGT, Tráfico y Seguridad Vial.
Por ello, en la «turboglorieta» de la Avenida de Madrid –al igual que en el resto– es imprescindible posicionarse en un carril u otro antes de entrar en ella en función de la salida que se quiera tomar. Y es este motivo y la falta de costumbre lo que está provocando tantos problemas al principio.
¿Cuál es la infracción más repetida que rompe la fluidez? La maniobra que más está causando problemas es la de aquellos conductores que salen de Vigo y van hacia O Porriño y entran por el carril izquierdo (el interior). Dentro de la glorieta se topan con una línea continua que les impide seguir de frente para salir y, en lugar de dar un rodeo para corregir su error, optan por atravesarla interceptando la trayectoria de los que circulan por el carril central. ¿Resultado? Frenazo, infracción y bocinazo.
¿Cómo funciona la «turboglorieta»?

Proyecto de rotonda en la avenida de Madrid. / Concello de Vigo
La «turboglorieta» de la Avenida de Madrid funciona, a grandes rasgos, como debería hacerlo cualquier rotonda. Pero, en este caso, con líneas continuas que ayudan a los conductores a entrar y salir sin problemas en función de la salida que vayan a tomar. De esta forma, saliendo de Vigo por la Avenida de Madrid, hay tres opciones:
- Carril de la izquierda (interior): para ir hacia Gandarón, realizar un cambio de sentido o dar una vuelta entera para cambiarse de carril si el conductor ha entrado de forma errónea en este carril que no permite continuar hacia O Porriño.
- Carril central: solo para seguir de frente hacia O Porriño.
- Carril derecho: para girar hacia Raposeira, continuar hacia O Porriño o entrar en el hipermercado Alcampo.
En sentido contrario, de O Porriño hacia Vigo, es más sencillo, ya que solo hay dos carriles:
- Carril izquierdo (interior): para continuar de frente hacia Plaza de España, ir hacia Raposeira o realizar un cambio de sentido (desplazándose dentro de la rotonda hacia el carril central).
- Carril derecho: para seguir hacia Plaza de España o girar a la derecha hacia Gandarón.
Los movimientos llegando desde Raposeira o Gandarón son similares. Pero a mayores, desde ambos cruces se habilitarán dos accesos directos a la Avenida de Madrid que permitirán no entrar en la «turboglorieta» si se sale de Gandarón hacia la Plaza de España y de Raposeira hacia O Porriño (desde esta última salida se podrá acceder también directamente al hipermercado Alcampo.)
Suscríbete para seguir leyendo
- Marisco de Canadá, Portugal y Marruecos devuelve el producto gallego de la lonja al mar: «Hay gente que lo vende como si fuese de aquí»
- Oceanográficos tiran «cientos de kilos» de pescado al mar por el veto al quiñón
- Fortaleza de Chocolate en Portugal: la tentación más dulce de Valença regresa por Navidad
- Detenido un vecino de Vigo que estaba lanzando botellas de cristal desde una planta de Vialia hacia la plaza de los cines
- Condenan a un supermercado a indemnizar a 76 trabajadores gallegos por practicar «esquirolaje organizativo» durante una huelga
- Caballero responde a Augas tras la fuga en Eiras: «Quisieron que Vigo se quedara sin agua, es una negligencia»
- Augas alerta al Concello ante el «riesgo de desabastecimiento de más de 400.000 personas» en Vigo
- El encendido de las luces de Navidad de Vigo en primera línea: aforo limitado y solo cuatro accesos a Porta do Sol