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La Ría de Vigo, caso de estudio para la ubicación de energía solar flotante

Investigadores de la USC desarrollan una nueva metodología para delimitar las zonas más adecuadas y que también incluye variables ambientales y socioeconómicas

Abogan por la participación pública durante la planificación

El investigador de la USC David Mateo Fouz.

El investigador de la USC David Mateo Fouz. / USC

Sandra Penelas

Sandra Penelas

La energía solar fotovoltaica flotante es una tecnología emergente que, hasta el momento, se ha centrado en dispositivos ubicados en masas de agua dulce como lagos o embalses y, más recientemente, en alta mar. Pero investigadores de la Universidad de Santiago creen que las rías gallegas pueden ser un buen emplazamiento y han utilizado la de Vigo como caso de estudio para desarrollar un método pionero que identifica las ubicaciones más adecuadas. Su sistema incluye variables como la radiación y los costes de instalación, pero también factores medioambientales y socioeconómicos.

«En una ría conviven un sinfín de actividades y usos como la navegación, la pesca o el marisqueo. Nos planteamos definir una metodología que pudiese aplicarse en cualquier otra zona costera de interés y que nos permitiese delimitar de forma óptima cuáles son las zonas donde el aprovechamiento del recurso es compatible con el desarrollo integral del litoral. Se trata de evitar posibles afecciones y conflictos», destaca David Mateo Fouz, del grupo de Proyectos y Planificación (PROePLA) de la Escuela Politécnica Superior de Ingeniería, en el campus de Lugo.

Su trabajo aspira además a transferir el conocimiento e ir generando un sector en la industria de nuestra comunidad: «Es una tecnología en desarrollo, pero ya se empiezan a ver aplicaciones offshore. Sin embargo, no hay ninguna todavía para las zonas costeras. Y, considerando toda la potencialidad del naval gallego y de sus auxiliares, la construcción de este tipo de plataformas puede ser interesante».

De hecho, los expertos de la USC eligieron la Ría de Vigo como caso de estudio porque, además de ser la más septentrional, ya fue utilizada, aunque de manera mucho menos específica, por investigadores de la Universidad de Oviedo que están trabajando en el dispositivo solar flotante HelioSea.

«Su estudio se centraba más en el desarrollo del convertidor. En estos momentos, estamos redactando con ellos una propuesta de proyecto conjunto para conseguir financiación dentro de una convocatoria europea. Está centrada en el desarrollo de tecnología y ya sería para avanzar en el desarrollo de esa plataforma», avanza Fouz.

Además de contar con los convertidores adecuados, la instalación de parques de energía solar flotante en las zonas próximas al litoral deberán coexistir con múltiples usos. Y el método desarrollado por los investigadores de la USC supone una valiosa herramienta para la toma de decisiones.

Las cuatro zonas de la Ría de Vigo identificadas como aptas para ubicar parques solares flotantes.

Las cuatro zonas de la Ría de Vigo identificadas como aptas para ubicar parques solares flotantes. / USC

Se basa en tres grandes grupos de variables. El primero es el recurso explotable, la radiación solar, que determinan a partir de datos de satélite para lograr la máxima resolución posible. El segundo incluye los costes de instalación y tiene en cuenta factores como la geometría de la Ría de Vigo, la profundidad y la distancia a costa para poder penalizar las zonas que implicarían mayores inversiones.

Y el tercer grupo es el de las variables socioeconómicas y ambientales. «Recurrimos a toda la cartografía existente y, a través de sistemas de información geográfica, incluimos todos los datos disponibles de los diversos usos para poder definirlo con la mayor precisión. Incluimos las zonas de acuicultura, pesca y marisqueo, las de la Red Natura y también las de navegación, teniendo en cuenta la densidad del tráfico marítimo en toda la Ría», detalla Fouz.

Como resultado, el sistema identificó cuatro grandes zonas, todas situadas en el margen sur del exterior de la Ría, con condiciones óptimas para la instalación de parques de energía solar flotante.

«Evidentemente, es una fase inicial y para aprovechamientos posteriores habría que estudiar en detalle cómo son los costes de instalación, operación y, sobre todo, mantenimiento. Y además habría que reunirse con los interesados. Esta es una cuestión muy importante porque cuando se plantea la instalación de energías en las rías, como la eólica marina, siempre se genera mucha conflictividad», destaca Fouz, que lleva años trabajando en temas de planificación del aprovechamiento de energías y además es profesor del área de Proyectos .

«La participación pública es otra línea que nos interesa. Y también queremos pedir financiación para proyectos relacionados con la gestión y el desarrollo de nuevas herramientas que faciliten la participación de los interesados y así reducir esa conflictividad. Por ejemplo, si el sector de la pesca se siente concernido, tiene que saber que se están analizando también esas variables. Lógicamente esto requiere reunirse con los sectores implicados y que ellos definan cuáles son sus factores de interés para poder estudiarlos», añade.

La metodología desarrollada aparece publicada en Journal of Cleaner Production a través de un artículo (Floating solar photovoltaic energy for coastal areas: A siting methodology) que firman, junto con Fouz, los investigadores del área de Ingeniería Hidráulica de la USC Rodrigo Carballo, Fermín López y B. Álvarez, así como por el catedrático de la Universidad de Cork Gregorio Iglesias, «uno de los expertos en energías marinas mas reconocidos en Europa».

Parque solar flotante instalado en un embalse de Portugal.

Parque solar flotante instalado en un embalse de Portugal. / Isigenere

Un área de 7 km2 entre cabo Estai y Punta Lameda

El ambiente marino favorece el enfriamiento de los paneles solares y mejora considerablemente su rendimiento. Pero el principal reto tecnológico es diseñar plataformas capaces de sobrevivir en ambientes adversos y producir energía de forma estable. Incluso hay diseños conceptuales que aprovechan bateas o estructuras que ya no están operativas en alta mar.

En España ya existen parques solares flotantes en embalses y plantas de riego de Extremadura, Andalucía y Cataluña. Pero no hay ningún proyecto para la costa. «Es una energía interesante para todo el litoral del país y también para las rías gallegas.

Vigo es el caso más paradigmático porque tiene una radiación solar más elevada, además de las Cíes, que moderan el clima marítimo y limitan la entrada de oleaje. Y esto puede facilitar la supervivencia de las plataformas», destaca Fouz. Dentro de las cuatro áreas de interés localizadas dentro del estudio, la más idónea sería un área de casi 7 km2 entre cabo Estai y Punta Lameda.

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