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Obligan a la Policía Nacional a readmitir a dos agentes de Vigo y Tui que fueron jubilados «forzosamente»

Uno de los agentes recibirá 162.000 euros por los salarios que dejó de percibir

Dos agentes de la Policía Nacional, en una imagen de archivo

Dos agentes de la Policía Nacional, en una imagen de archivo / P. N.

El sindicato JUPOL, mayoritario en el Consejo de Policía, ha celebrado la reincorporación al servicio activo de dos policías nacionales destinados en las comisarías de Vigo y Tui tras una larga batalla judicial contra el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía (DGP), que «habían forzado su jubilación en contra de su voluntad y vulnerando sus derechos fundamentales».

Las sentencias dictadas por la Audiencia Nacional y por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) han estimado íntegramente las demandas interpuestas por el departamento jurídico de JUPOL, obligando a la DGP a la inmediata reincorporación de ambos agentes en sus puestos originales y en las mismas condiciones laborales que tenían antes de su «jubilación forzosa».

Los dos policías habían sido apartados del servicio tras una baja médica, pese a encontrarse en proceso de recuperación e incluso haber vuelto a desempeñar sus funciones con total normalidad. En uno de los casos, el agente fue cesado seis meses después de reincorporarse a su puesto de trabajo, sin justificación alguna.

Lejos de acatar con diligencia las resoluciones judiciales, la Dirección General de la Policía «incumplió reiteradamente las sentencias», retrasando durante meses la reincorporación de ambos agentes: uno de ellos permaneció casi dos años sin ser readmitido, y el otro diez meses, pese a contar con resoluciones firmes a su favor.

Este retraso injustificado ha generado un importante perjuicio económico. La DGP deberá ahora abonar la totalidad de los salarios dejados de percibir, así como las diferencias retributivas correspondientes. En uno de los casos, el agente ya ha recibido una cantidad bruta de 162.000 euros, aunque aún reclama más de 8.000 euros en concepto de turnos y vacaciones. El segundo agente, reincorporado a finales de septiembre, continúa pendiente del pago, que previsiblemente se demorará varios meses más.

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