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El exalcalde de Bembrive inhabilitado por el caso de la sidra pide el indulto

Marcos Castro, gaitero de profesión, quiere participar en asociaciones culturales, pero su condena por prevaricación se lo impide ya que esos colectivos perderían las subvenciones // El párroco y varias asociaciones respaldan la solicitud, en la que también se adjuntan otras 275 firmas de apoyo

Marcos Castro, en el pleno en el que presentó su dimisión por la condena del caso de la sidra.

Marcos Castro, en el pleno en el que presentó su dimisión por la condena del caso de la sidra. / Alba Villar

Marta Fontán

Marta Fontán

Vigo

Marcos Castro González, el exalcalde de Bembrive sentenciado en 2022 a 12 años de inhabilitación para empleo y cargo público por el conocido como caso de la sidra, ha solicitado el indulto. Gaitero de profesión, pide esta medida de gracia para poder continuar con su labor activa en el ámbito musical, cultural y social en varias asociaciones viguesas, algo que su inhabilitación le impide ya que, por ley, esos colectivos perderían el derecho a optar a subvenciones públicas al tener entre sus miembros a un condenado por delito de prevaricación. Junto a la solicitud, acompaña 275 firmas de ciudadanos que lo apoyan, así como el respaldo expreso del párroco de Santiago el Mayor de Bembrive y de varias asociaciones: la Irmandade de San Blas e Santiago Apostol, la Sociedad Cultura, Deportiva y Recreativa Helios, la Asociación Folclórica Andarela y la Asociación de Veciños do Calvario.

El caso de este vigués de 55 años saltó a la luz en 2022, cuando, siendo alcalde de la Entidad Local Menor de Bembrive, cargo que ocupaba desde el verano de 2019, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra lo condenó como autor de un delito continuado de prevaricación administrativa por la adjudicación a dedo del suministro de la sidra para la fiesta que se celebra en esta parroquia viguesa cada primer fin de semana de octubre. Marcos Castro había defendido en el juicio que la entidad solo actuó de intermediaria en la compra de la bebida y que todo fue legal, pero la sala viguesa primero y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) a continuación le impusieron 12 años de inhabilitación para empleo y cargo público, pena que ya está cumpliendo desde 2023. De hecho, dimitió en cuanto se notificó la sentencia de primera instancia.

Tramitación

La petición de indulto total se presentó este pasado septiembre en la Audiencia de Vigo, sala que, a requerimiento del Ministerio de Justicia, acaba de abrir una pieza separada acordando la práctica de una serie de diligencias: recabar la hoja histórico penal del condenado, un informe de conducta que deberá elaborar la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra y otro con el parecer del Ministerio Fiscal. La propia Sección Quinta también deberá elaborar un escrito con las circunstancias personales y procesales del penado, además de con el dictamen sobre la conveniencia o no y la forma de concesión de la medida de gracia interesada.

En la solicitud de indulto firmada por Tomás Santodomingo, abogado defensor del exalcalde pedáneo, junto al hecho de que hasta esta condena su cliente carecía de antecedentes penales o policiales, hace especial hincapié en su trayectoria como músico y compositor, especialmente en el ámbito de la gaita gallega, y en su dedicación también como director de orquesta y profesor de gaita, percusión y canto tradicional gallego, citando su formación, los premios recibidos o el hecho, indica, de que es «una figura clave en la vida cultural y social de Bembrive», parroquia para la que compuso un himno y en la que presidió su sociedad cultural, habiendo estado también al frente de la agrupación de Centros Deportivos y Culturales de Vigo.

«Desde estas entidades ha desempeñado una labor esencial en la dinamización cultural de las parroquias y la ciudad de Vigo, promoviendo la participación vecinal y fomentando la continuidad de las tradiciones musicales y sociales gallegas», se indica en la solicitud, donde se concreta que Marcos Castro «ya no tiene la condición de empleado ni de cargo público» y que su único interés es «exclusivamente» para «poder participar en la vida musical y social siendo miembro de asociaciones culturales privadas», lo que con su actual condena «no es posible» por imperativo de la Ley 38/2003 General de Subvenciones, «que impide que una asociación pueda percibir subvenciones de organismos públicos cuando alguno de sus miembros haya sido condenado por prevaricación, porque como es sabido estas asociaciones reciben sus ingresos en una importante proporción de esos organismos».

Argumentos

El abogado ahonda, sobre los hechos por los que el vigués fue condenado, en que su cliente «no se lucró», no generó «ningún daño ni perjuicio a terceros» y que su único proceder fue limitarse a comprar la misma marca de sidra que llevaba adquiriéndose para la fiesta durante los 20 años anteriores, sin ánimo de delinquir. Y resalta el «clamor social» a favor del indulto, «como se constata con el apoyo de las asociaciones y las 275 personas que han firmado su adhesión a la medida de gracia». En el pleno extraordinario en el que el 1 de diciembre de 2022 el exalcalde pedáneo formalizó su dimisión calificó la condena de «desproporcionada» e «injusta».

El caso de Marcos Castro tuvo una gran repercusión ya que se da la circunstancia de que su antecesor en el cargo, Roberto Ballesteros, fue sentenciado tres veces por prevaricación y dimitió en 2018. En el caso de Ballesteros, el condenado tuvo penas de prisión e ingresó en A Lama en febrero de 2024.

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