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Crecen las peticiones de segunda opinión como vía para salir de Povisa

La Xunta no abre el plazo para cambiar de hospital en todo 2025 y lo deja para abril de 2026

Entrada principal del hospital Ribera Povisa. |  Marta G. Brea

Entrada principal del hospital Ribera Povisa. | Marta G. Brea

Con el concierto firmado en 2014, el Sergas introdujo el derecho a la libre elección de hospital para la población del área que tradicionalmente era de referencia para el Hospital Povisa. Desde entonces, una vez al año se abre un plazo de 30 días para que los usuarios de estos centros de salud puedan moverse entre el Chuvi y el centro que hoy es del Grupo Ribera. Por primera vez en una década, este año no se abrirá. Pacientes descontentos con la atención en el centro de la calle Salamanca buscan otras vías para recibir atención en los hospitales públicos.

Desde 2016, el saldo ha resultado siempre negativo para el concertado en este proceso y sus pacientes públicos se redujeron en más de un 17% desde los 139.000 con los que partía. Hoy están en 112.543. El último plazo se abrió el 1 de octubre del año pasado, durante la negociación del nuevo acuerdo. Este se firmó en abril e incluyó que el derecho de libre elección de centro no se podía volver a ejercer hasta un año después de la rúbrica. Por tanto, el plazo se abrirá el 12 de abril de 2026.

Pero los pacientes siguen saliendo de Ribera Povisa aunque el plazo no se abra. En solo tres meses —junio, julio y agosto—, se rebajaron en 538 las tarjetas sanitarias que atiende. ¿Cómo lo hacen? Algunos, ejerciendo el derecho a la libre elección de médico de Primaria, se cambian de centro de salud a uno que no esté vinculado a Povisa.

Otros deciden hacerlo cuando reciben un diagnóstico de enfermedad grave, como tumores malignos, enfermedades neurológicas inflamatorias y degenerativas invalidantes o patologías raras, para las que es posible solicitar una segunda opinión médica. La piden en el Álvaro Cunqueiro y ya se quedan. En Oncología, por ejemplo, han percibido un notable incremento de estos movimientos.

Da Vinci

También usan esta vía los pacientes oncológicos de diversas especialidades que quieren ser operados con cirugía robótica, una tecnología a disposición de los pacientes del sistema público gallego en todas las áreas sanitarias, pero a la que no tienen acceso los cubiertos con la atención subcontratada por el Sergas a Povisa.

Con el último concierto, Sanidade defendió que habría una «equidad» en la atención y se agilizaría el acceso a la tecnología más avanzada también a los pacientes del concertado. Pero no ha sido así con el Da Vinci, donde siguen teniendo que pedir una segunda opinión para hacer el trasvase. De todos modos, con un solo robot a pleno rendimiento —el que más opera de Galicia—, el Chuvi tampoco tiene capacidad para absorber toda esta actividad a mayores.

Otra de las vías es, directamente, la entrada por Urgencias. Cardiología del Chuvi está asumiendo a los pacientes de Povisa que llegan por este acceso con problemas de salud, habitualmente, por demoras en su atención. La unidad de supervisión y control del contrato con Povisa lleva la cuenta de todos estos pacientes.

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