Unos 2.500 pacientes del área se pinchan contra la obesidad
Hay unos 73.000 adultos con esta enfermedad
Recibe tratamiento el 3,4%, la mitad que la media nacional
Cuesta unos 150 euros al mes para toda la vida y no está financiado

El nuevo jefe de servicio de Endocrinología, Manuel Penín, en el Meixoeiro. / Pablo H. Gamarra
«Tenemos un problema grande con la obesidad, que es muy frecuente y tiene mala solución», explica el doctor Manuel Penín Álvarez, nuevo jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Área Sanitaria de Vigo. Hace poco se han abierto las puertas a una nueva solución. «Ahora hay medicamentos inyectables que van bien y tenemos que usarlos más ampliamente», sostiene. Desde el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) ya se lo han prescrito a alrededor de 2.500 personas.
Estima el doctor Penín que la obesidad afecta a una de cada cuatro personas. En la actualidad, en el área sanitaria de Vigo se calcula que hay alrededor de 73.000 adultos con un índice de masa corporal (IMC, peso dividido entre el cuadrado de la altura) superior a 30. Y considera que la severa afecta a un tercio de ellos.
No hay un perfil específico. «Afecta a toda la población, a todas las edades y, cada vez, más. Y eso que el Sergas tiene programas para intentar reducirlo, pero es que es muy difícil», advierte el especialista.
Al servicio del hospital Álvaro Cunqueiro les llegan obesidades por encima de un IMC de 40. «Con cambios drásticos en el estilo de vida se puede corregir, pero es muy difícil conseguirlo porque te obliga a cambiar de forma de comer y de moverte, y no es fácil», señala el doctor Penín.
Nuevos tratamientos farmacológicos
No son los primeros medicamentos que hay para tratar la obesidad. «Antes tenían muy poca potencia. Y, aparte, pasaba un tiempo y dejaban de funcionar; al cabo de un año o dos, el peso volvía», cuenta el endocrino.
Los nuevos fármacos inyectables que se están utilizando para la obesidad empezaron primero a comercializarse para la diabetes. El doctor Manuel Penín calcula que pudo ser hace ya una década. «Después se comprobó que los que lo tomaban bajaban mucho de peso», relata.
Así que desde hace cuatro años lo prescriben desde el sistema público también para personas con obesidad. «Son pérdidas de peso muy potentes, algunos llegan al 25%. Una persona de 100 kilos se pone en 75 y la cosa cambia mucho», ejemplifica.
Financiación y uso crónico
Para la diabetes sí, pero para obesidad no están financiados. «Dependiendo de la marca y de la dosis, vienen costando unos 150 euros o algo más al mes», estima. ¿Durante cuánto tiempo? «De por vida», contesta y explica que «si los dejas, el peso vuelve». «A lo mejor salen fármacos nuevos que lo cambien, pero por ahora estos medicamentos son de uso crónico», confirma.

Un joven con obesidad se pesa en una báscula. / Efe
Así que unos pacientes se lo pueden pagar y otros no. «Sí, eso pasa, sí. Pero hay mucha gente que los paga. Echan cuentas y les sale casi más barato que lo que gastan en comida porque quita el hambre», argumenta y añade: «Y a cambio te puedes ahorrar una cirugía, que van bien, pero tienen sus riesgos y mucha espera, porque hay mucha gente».
Cobertura del tratamiento en Vigo y Europa
Según los cálculos que han realizado, las alrededor de 2.500 personas del Área Sanitaria de Vigo con estos tratamientos son alrededor de un 3,4% de las que tienen obesidad. Aunque en Estados Unidos es del 2%, este porcentaje asciende al 8% en el conjunto de España y en Europa los consumen entre un 11 y un 12% de las personas con obesidad de moderada a severa. «Indica una oportunidad de mejora significativa en el acceso a tratamientos farmacológicos», apunta el doctor.
Refuerzo en Endocrinología
El servicio del que acaba de tomar las riendas el doctor Manuel Penín Álvarez (Xinzo de Limia, 1968) tiene una demanda «enorme». El Sergas le ha confirmado la incorporación «inmediata» de dos nuevos endocrinólogos. Serán 12, probablemente, tras el verano.
«Trabajamos con patologías muy frecuentes: diabetes, obesidad, tiroides, colesterol...», explica el doctor. A ello se le añade que «aumentaron la prevalencia en los últimos años» por «los hábitos de la población».
Pasan unas 20.000 consultas externas presenciales, una cifra que se mantiene estable. Las que están subiendo son las telemáticas: las que hacen a través del mail o el teléfono con Atención Primaria. Están en unas 5.000 al año. «A veces hay que ver luego al paciente [en el Meixoeiro] y otras no». Estima que resuelven «casi dos tercios» así.
Colaboración con Atención Primaria
Así que para el jefe de Endocrinología del Chuvi, la relación con Primaria es «fundamental» y tiene que ser «estrecha» para llevar a unos pacientes que, en su mayoría, son crónicos. «La patología tiene que llevarse de forma conjunta porque hay tanta que, si no, es imposible», resalta y explica que van a ir a hablar con sus profesionales para «ver cómo lo hacemos entre todos». Hace unos años, reunió en un libro los correos informativos que les enviaba.
También tienen habitaciones, en las que el año pasado registraron 254 ingresos, principalmente, por descompensaciones agudas. Y las interconsultas desde otros servicios hospitalarios suman 3.000 más.
Próximos proyectos del Servicio
El Servicio de Endocrinología ya cuenta con unas cuantas consultas monográficas. Entre los proyectos del nuevo jefe de servicio está habilitar algunas más. Tras el verano, se pondrá en marcha una específica para pacientes en terapia hormonal de afirmación de género.
Quiere crear otra para pacientes con colesterol alto; unificar la atención a los casos de cáncer de tiroides —diagnostican medio centenar al año— en una unidad; y reorganizar la asistencia a personas con desnutrición.
Pero no son las únicas aspiraciones. Advierte que el Sergas aún no se ha pronunciado sobre su petición, pero defiende que «vendría muy bien» un hospital de día para pacientes de Endocrinología. «Podría atenderse a gente sin necesidad de ir a Urgencias ni de ingresar. Se podrían solucionar muchas cosas; sobre todo, de diabetes», explica.
Uno de los retos a los que se enfrentan ahora en el servicio es la adaptación a las novedades tecnológicas en diabetes. «Son potentes y van a cambiar mucho la atención a la diabetes», subraya. Se refiere, principalmente, a los inyectores continuos de insulina y medidores continuos de la glucemia, que ya están generalizados en algunos grupos de diabéticos y que «cada vez están mejorando más y nos dan mucha información que antes no teníamos». «Saca una medida cada tres minutos durante todo el día. Es un montón de información. Una gráfica continua que nos ayuda mucho», detalla.
«Vamos a tener que incorporar técnicas novedosas de tratamiento de tiroides, que necesitamos y que en otros sitios [hospitales gallegos] sí las hay», indica. Pone como ejemplo el tratamiento de nódulos de tiroides con alcohol o con radiofrecuencia, para evitar la cirugía para extirparlos.
Suscríbete para seguir leyendo
- El ave que se «come» a la velutina
- Entrar en los dobles grados de Matemáticas, Física e Ingeniería Informática, solo para alumnos sobresalientes: exige más de un 13
- «Para salir de Menduíña hay que recorrer media provincia»
- La Xunta dará bonos de 50 euros para comprar pescado a partir del 28 de julio
- Arrasado por un incendio un edificio en pleno centro de Pontevedra: «Creía que iba a explotar todo»
- El vigués que lucha contra el reloj del cáncer: «Voy a hacer un último intento por tratar de salvar la vida a mi mujer»
- La hostelería da una salida a los migrantes de Sanxenxo: «Es una satisfacción enorme ver cómo se abren camino»
- Jóvenes de otras comunidades se lanzan a la compra de aldeas ‘ganga’ en Galicia