El Celta asume el despido improcedente de su exdirectora financiera tras un acuerdo

El Celta reconoció ayer el despido improcedente de su exdirectora financiera, Sonia García, que ostentó el cargo desde enero de 2024 hasta marzo de este año. Los letrados de ambas partes llegaron a un acuerdo económico acerca de su desvinculación.

García no fue la única de la que prescindió el equipo. También despidieron al CEO, José Gainzarain. Ambos fueron una de las primeras salidas de directivos incorporados por la propia Marián Mouriño desde que asumió la presidencia, ya que hasta la fecha todas las destituciones en la parcela económica solo habían afectado a cargos de la anterior etapa.

El Juzgado de lo Social Número 2 de Vigo iba a albergar ayer el juicio por Sonia García, pero finalmente no fue necesario, pues los letrados de ambas partes llegaron a un acuerdo. Tuvieron que acudir a la Ciudad de la Justicia después de que las partes no alcanzasen conformidad en el Servicio de Mediación Arbitraje y Conciliación (SMAC).

Cuando, en su día, se le preguntó al Celta por las causas del despido, estos achacaron vagamente al «incumplimiento de las expectativas en el área económica» y la injerencia del alto ejecutivo en asuntos de la parcela deportiva que el club consideraba ajenos a su responsabilidad.

Gainzarain, a quien el Celta encomendó desarrollar el plan estratégico para fortalecer las finanzas de la entidad en los próximos años, negó a través de un comunicado las acusaciones formuladas por el club y atribuyó el despido a «una pérdida de feeling» con la presidenta, Marián Mouriño.

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