De Torrecedeira a embajador de la UVigo en Bombay
El venezolano Miguel Ángel Piñero, alumno de Comercio, es el único estudiante español en la Escuela Internacional de Verano del Indian Institute of Tecnnology Bombay, la primera universidad del país y una de las mejores del mundo.

Miguel Ángel, ayer, en el IIT Bombay.
Con una habilidad innata para las relaciones personales, una activa presencia en la política universitaria y una trayectoria marcada por el esfuerzo y la incertidumbre de la emigración, a Miguel Ángel Piñero le sobran cualidades para ejercer como embajador de la UVigo en el IIT Bombay, donde participará durante dos semanas en dos cursos intensivos sobre la inteligencia artificial como estrategia multiagente en el mundo de los negocios y el emprendimiento.
Los Institutos Indios de Tecnología, conocidos como «el MIT de Oriente» constituyen la primera universidad del país y la número 108 del mundo en el ranking QS. Apenas un 2% de aspirantes son admitidos cada año y de sus aulas han salido profesionales como el actual CEO de Google, Sundar Pichai. Gracias a su Escuela Internacional de Verano, jóvenes de todo el mundo tienen la oportunidad de formarse en un ambiente de excelencia y multicultural. Piñero, que comparte habitación con un joven ruso, vive esta experiencia junto a otros estudiantes de varios países europeos, EE UU, Taiwán, Singapur, Omán, Sri Lanka, Bangladesh, Nepal y Tailandia.

Miguel Ángel, con la bandera de su país, en la IIT de Bombay. / Cedida
Las clases arrancaron ayer –«Hace el mismo calor que en Venezuela pero la humedad no es normal», compara– y en su maleta no faltan los trajes y la corbata pues aprovechará su estancia para establecer contactos en la línea del proyecto de internacionalización del nuevo decano de su facultad, José María da Rocha.
Piñero, que compatibiliza los estudios con su trabajo en una conocida cafetería de Torrecedeira, ha podido emprender esta aventura gracias al apoyo de su jefe Alfonso y de sus compañeros, así como de la facultad, que ha sufragado el vuelo desde Madrid a Bombay: «Yo soy inmigrante, tengo que trabajar a jornada completa. Salgo de casa a las 10 de la mañana y llegó a las 2 de la madrugada. Pero venir aquí era una oportunidad que no se le da a cualquiera y ha sido posible gracias a su ayuda».
Llegó a Vigo en febrero de 2023 y, desde el principio, ha participado en la política universitaria. Forma parte de la Junta de Facultad, del Claustro y del Consello de Goberno y es el tesorero del Consello de Estudantes (Ceuvi). Ya ha recibido alguna que otra propuesta de partidos políticos por su implicación y dotes de liderazgo. Y su historia personal es, sin duda, fuente de inspiración para el resto de compañeros.

Miguel Ángel, con sus compañeros de la Escuela Internacional de Verano. / Cedida
Piñero abandonó Venezuela, donde estudiaba Comunicación Audiovisual y tuvo diferentes empleos, frustrado por las pocas oportunidades de avanzar. Se fue a EE UU en 2022, consiguió su primer empleo en solo dos semanas y después empezó en la cadena hotelera Hilton. «Comencé recogiendo basura y limpiando baños y acabé de manager», relata.
Pero la frustración que le generó que a sus padres le denegaran la VISA –«La familia es más importante que cualquier cosa»– le llevó a querer abandonar el país. Decidió buscar universidades en España y acabó en la UVigo. «Desde que llegué llevo la delegación de estudiantes de Comercio. Cuando mis compañeros de Vigo me dicen que por qué se van a preocupar por la política yo les digo que porque es el futuro de su país. Y la universidad siempre fue la cuna del pensamiento», defiende.
Por eso, no está preocupado en avanzar más despacio en sus estudios. «Este año me ascendieron a encargado y el curso fue más difícil, pero siempre digo que a la universidad se viene a aprender, a razonar. Yo voy a cumplir 25 años y no siento que haya perdido el tiempo. Hoy en día, cuantas más formaciones y actitudes tengas más fácil será conseguir un empleo. No necesitas el mejor promedio ni graduarte con honores sino capacidad de análisis y saber trabajar en equipo o hablar en público. A mí la vida me tocó un poquito duro y siempre le digo a los muchachos que hagan cosas en la UVigo, que socialicen y se integren y aprovechen todas las oportunidades de intercambios y convocatorias porque el día de mañana la persona que tienes al lado puede ser la que te entreviste para un crédito o un empleo».
«En comercio nos forman como líderes. Yo no pretendo ser un analista contable más», asegura Piñero, que sueña con emprender y crear su propio negocio de hostelería en Vigo. De hecho, su jefe ya le ha propuesto hacerlo juntos. Pero antes, en cuanto vuelva de Bombay, se marchará a Argentina para estudiar todo el curso en la Universidad Nacional San Martín de Buenos Aires. «Él ha sido como mi segundo papá, nos tenemos un cariño impresionante y quiere que acabe la carrera»», agradece.
Su facilidad para entablar relaciones es bien conocida tanto entre su clientela habitual como en la universidad. «Mi personalidad es así, me llevo bien con la gente Y se me dan las cosas sin buscarlas. Tengo suerte. Durante la escala en Abu Dabi de dos días aproveché para hacer por un tour por Dubai. Conocí a un argentino que resulta que tiene una empresa de organización de bodas y me ofreció trabajar con él los fines de semana cuando me vaya a Buenos Aires», relata entre risas.
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