El Concello de Vigo blindará la protección del olivo en la prolongación del túnel a Torrecedeira

El proyecto de ejecución incluirá la opinión de profesores de la Universidad Politécnica de Madrid

La jardinera que contendrá al ejemplar del Paseo de Alfonso aumentará a unos 5,5 m de profundidad y unos 16 m de diámetro

Estado actual del olivo del Paseo de Alfonso. |

Estado actual del olivo del Paseo de Alfonso. | / Pablo Hernández Gamarra

Vigo

Proteger al máximo el olivo del Paseo de Alfonso XII, símbolo de la ciudad con una edad aproximada de 200 años. Es el objetivo que tiene entre ceja y ceja el Concello de Vigo en el proyecto de prolongación del túnel al encuentro con el nuevo vial del Barrio do Cura, la continuación de Torrecedeira. Para conseguirlo, los arquitectos responsables de esta actuación, Alfonso Penela y Pedro de la Puente Crespo, a través de la UTE Penela Capitel Humanización Paseo de Alfonso, reclamaron información a expertos que el Ayuntamiento ya tiene sobre la mesa. «Vamos a hacer lo que nos dicen para tener garantías totales con el olivo», avanzan fuentes municipales.

En un estudio realizado por dos profesores de la Universidad Politécnica de Madrid, se concreta que el proyecto de ejecución, «en fase de redacción», del que no se conocía nada hasta la fecha, señala que el olivo continuará en su posición actual, pero la escalera que conectará el Paseo de Alfonso XII con el nuevo vial a cota +34 metros ya no se situará alrededor del árbol, como estaba previsto en el proyecto básico, sino que se alejará notablemente de este. Las dimensiones de la jardinera que contendrá al olivo, cuyo terreno se mantendrá inalterado, aumentarán a unos 5,5 metros de profundidad y unos 16 metros de diámetro. Esta jardinera tendrá forma circular y quedará ligeramente descentrada respecto al tronco o eje del ejemplar.

Objetivo, reducir el riesgo de alteraciones

Indican los expertos que estas modificaciones «reducen el riesgo de las alteraciones descritas que afectan al confinamiento de las raíces, su rotura y el riesgo de enfermedades de raíz». «Al ampliarse el volumen de suelo inalterado, se reducen sensiblemente los posibles riesgos de empeoramiento del drenaje interno del suelo y de reducción del oxígeno», apuntan antes de comentar que el olivo «presenta un estado excelente de desarrollo». La buena salud del símbolo vigués también la confirma M.ª del Carmen Martínez, investigadora científica con destino en la Misión Biológica de Galicia (CSIC), en un informe elaborado a petición de los arquitectos del proyecto encargado por el Concello.

Etapa de vida muy avanzada

Los profesores de la Politécnica de Madrid advierten que «debe tenerse en cuenta que el olivo se encuentra en una etapa de su vida muy avanzada y que, independientemente de la ejecución de la obra y de las medidas preventivas que se tomen durante la misma, es posible que el ejemplar vaya reduciendo progresivamente su crecimiento y capacidad de renovación de ramas al encontrarse ya en una etapa que podemos calificar como de senescencia», es decir, envejecimiento. «Más allá de la posibilidad de daños mecánicos en la parte aérea del olivo, los riesgos principales de la actuación prevista son la reducción del volumen explorable por las raíces, el desmoronamiento del terreno, la rotura de raíces —que puede suponer la entrada en enfermedades fúngicas— y las modificaciones que afecten al balance hídrico y posibilidad de encharcamiento», enumeran.

Zona de seguridad

Para minimizar estos riesgos, recomiendan que, durante la obra, no se realice ninguna actuación dentro de la zona de seguridad: radio de siete u ocho metros desde el tronco del olivo y una profundidad de, al menos, 2 metros. Y van más allá: «Antes de iniciar las actuaciones previstas en la zona de seguridad del olivo, debe construirse una pantalla de micropilotes en el borde de la zona de seguridad establecida (radio de 7-8 metros desde el tronco) para evitar el desmoronamiento del terreno». En la construcción del túnel por debajo de la zona de protección del olivo, «a una profundidad de 5,5 metros, el terreno debe asegurarse».

También sugieren que la maquinaria pesada no circule por encima de la zona de seguridad definida o que, en los trabajos superficiales de cambio del pavimento en la zona de protección del olivo, no se excave a una profundidad superior a la ocupada por el pavimento actual para no romper raíces.

Un paraguas de micropilotes

Donde los restos de la muralla se encuentran sobre la traza de uno de los carriles del túnel, el proyecto de ejecución plantea un paraguas de micropilotes, de modo que «se garantice la posición y estabilidad de los restos». El desarrollo de la excavación en túnel para proteger el segmento de la muralla se estima en 10 metros de longitud. Este proyecto confirma que el quiosco del Paseo de Alfonso, sin uso actualmente, volverá a su localización original, al otro lado de la carretera y más cerca de la plaza de la fuente. El Concello planteó revivirlo con uso museístico sobre la muralla y el baluarte de Falperra.

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